El arquitecto José Seguí gana el concurso de ideas para un proyecto que no tiene calendario ni financiación
11.07.2012 -
Martiricos. El proyecto ganador apuesta por demoler los muros y crear riberas junto a la lámina de agua del río que puedan servir como paseos. También propone nuevos puentes.
Un río con amplias orillas para pasear y un pequeño cauce con una lámina de agua permanente en el centro. Un parque fluvial. Así ve el Guadalmedina el equipo dirigido por el arquitecto José Seguí que ayer se alzó con el primer premio del concurso de ideas convocado por la Fundación Ciedes para ofrecer una solución a la integración urbana del río que divide Málaga, una asignatura pendiente que en los últimos tres siglos y medio ha sido objeto de una veintena de estudios y propuestas sin que ninguna se haya llevado a la práctica para cerrar esta herida. No hubo sorpresas y el concursante al que todas las quinielas daban como favorito se alzó con el galardón, valorado en 60.000 euros. Un gasto -financiado por Unicaja- que difícilmente vendrá seguido del que corresponda a las obras ya que, como ayer reconoció el alcalde, Francisco de la Torre, en estos momentos es «complicado» poner fecha a la actuación porque, incluso con la colaboración de financiación privada, como plantea la propuesta ganadora, «es muy difícil».
Y es que una de las cuestiones por las que el jurado ha valorado especialmente la idea del equipo de Seguí es que propone que más de la mitad de la inversión se pueda financiar con recursos ajenos a la administración pública. Para ello plantea la conversión de la zona junto al Centro de Arte Contemporáneo (CAC) en un embarcadero con restaurantes, la creación de un parque fotovoltaico en la explanada de Martiricos -cuestión que colisiona inicialmente con las dos torres de pisos dibujadas para este lugar en el Plan General de Ordenación Urbanística- que serviría para dotar de energía a todo el cauce, y la realización de un Museo de las Ciencias en La Virreina.
146 millones de euros
Todas estas propuestas suman 146,5 millones de euros que se dividen en seis fases de unos 25 millones cada una. La mayor parte de la inversión se la llevan la urbanización y ajardinamiento del parque fluvial, para lo que se calcula un coste de 118 millones. José Seguí calificó estas cantidades como «comedidas». El arquitecto ganador destacó que el Guadalmedina puede ser el tercer parque de Málaga tras sus playas y el paseo del Parque, al que cuadriplica en superficie. «No es preciso ajardinar el foso del río, basta con tirar los muros y convertir las riveras en espacios públicos de fácil acceso», explicó, al tiempo que aseveró que está seguro de «demostrar que recuperar el río para la ciudad no es caros si lo hacemos con elementos blandos».
Para mantener la lámina de agua, el proyecto ganador propone cambiar las normas de explotación de la presa del Limonero de tal forma que sirva como un sistema regulador del líquido elemento. Como mínimo tendría que tener embalsado siempre un volumen de 26,6 hectómetros cúbicos para mantener la lámina de agua en el cauce, que requeriría un caudal fijo de unos 320 metros cúbicos por segundo.
Desagüe garantizado
Según asegura el equipo ganador, su propuesta «garantiza el desagüe de todas las aportaciones al cauce tanto en la zona urbana como de los arroyos periurbanos», ya que ha seguido los criterios recogidos en los informes del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex). Además, apuntan que han efectuado simulaciones hidráulicas que garantizan la seguridad de la operación. José Seguí destacó que su idea está pensada «para esos momentos de escasez» económica, por lo que consideró que «no debiera esperarse mucho tiempo» para ponerla en práctica. A su juicio, en unos ocho años podría ser realidad.
Más comedido fue el alcalde, que insistió en que, como establecen las bases del concurso, no hay que seguir al pie de la letra la propuesta ganadora, por lo que subrayó que el resto de ideas premiadas -diez de un total de dieciséis- pueden ser tenidas en cuenta para el proyecto que las administraciones con competencias en el río, fundamentalmente la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, determinen llevar a la práctica. «La mejor solución puede ser una mezcla de las mejores ideas», insistió.
De la Torre es un firme defensor de la idea de embovedar el cauce para utilizarlo como zona de esparcimiento en la superficie. Solo una de las propuestas al concurso -que ha obtenido el quinto accésit- contempla esa opción y la que ha quedado en segundo lugar plantea un soterramiento parcial de la lámina de agua entre el puente de la Aurora y el de Arminán. Pese a que la inmensa mayoría de los concursantes huyen del embovedado, el regidor insistió en que la reflexión sobre esta cuestión «tiene que estar abierta».
No hay comentarios:
Publicar un comentario