El hombre, al que juzgarán mañana, no tenía licencia e hizo los trabajos en suelo no urbanizable
EUROPA PRESS | ACTUALIZADO 09.09.2012 - 12:42
El Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga tiene previsto juzgar este lunes a un hombre para el que la Fiscalía malagueña ha solicitado una pena de 18 meses de prisión al acusarlo de construir un picadero y cuadras para caballos supuestamente ilegales, ya que, presuntamente, no tenía licencia y se hizo en suelo no urbanizable.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado, "careciendo de la licencia municipal que le habilitaba", realizó obras consistentes para un picadero de 132 metros cuadrados y cuadras para caballos de 102 metros cuadrados de superficie en un cortijo de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre.
La edificación fue inspeccionada y estaba finalizada desde julio de 2006, además, se hizo en suelo clasificado como no urbanizable agrícola de máxima protección, según las normas subsidiarias de planeamiento vigentes en ese momento en el municipio, relata el ministerio público en su calificación.
Asimismo, se añade que la construcción no es legalizable y no es compatible con ese tipo de suelo, ya que se trata de un uso de ganadería estabularia o cría de caballos, que "no puede establecerse en una zona de 300 metros de anchura". El fiscal estima que el acusado sabía estas circunstancias.
Para la acusación pública, se trata de un delito contra la ordenación del territorio, por el que pide para el acusado un año y seis meses de cárcel, multa de 9.000 euros e inhabilitación para realizar obras durante dos años. Además, se insta a que proceda a demoler lo construido.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado, "careciendo de la licencia municipal que le habilitaba", realizó obras consistentes para un picadero de 132 metros cuadrados y cuadras para caballos de 102 metros cuadrados de superficie en un cortijo de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre.
La edificación fue inspeccionada y estaba finalizada desde julio de 2006, además, se hizo en suelo clasificado como no urbanizable agrícola de máxima protección, según las normas subsidiarias de planeamiento vigentes en ese momento en el municipio, relata el ministerio público en su calificación.
Asimismo, se añade que la construcción no es legalizable y no es compatible con ese tipo de suelo, ya que se trata de un uso de ganadería estabularia o cría de caballos, que "no puede establecerse en una zona de 300 metros de anchura". El fiscal estima que el acusado sabía estas circunstancias.
Para la acusación pública, se trata de un delito contra la ordenación del territorio, por el que pide para el acusado un año y seis meses de cárcel, multa de 9.000 euros e inhabilitación para realizar obras durante dos años. Además, se insta a que proceda a demoler lo construido.
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