jueves, 20 de junio de 2013

Inician la obra para hacer visitable la cubierta de la Catedral a finales de año (Málaga Hoy)

La Catedral de Málaga desde otro punto de vista. El templo de la capital de la Costa del Sol, por el que pasan cada año miles de visitantes, mostrará antes de que acabe 2013 otro atractivo más, el de su cubierta. Para finales de octubre o noviembre está previsto que cualquiera pueda ascender por varios tramos de escalera hasta la techumbre del inmueble, que pasará a convertirse en un componente turístico más de la capital. 

Para lograr este objetivo, la empresa contratada por el Cabildo para el desarrollo de las actuaciones, conforme a lo plasmado en el plan director, trabaja ya en la adecuación de la cubierta. "La obra consiste en adecuar una serie de escaleras para que la gente pueda subir con seguridad, la instalación de un sistema de iluminación y el arreglo de varios accesos, mientras que arriba se harán pasarelas para que el público circule sin peligro de caídas", explicó a este periódico Gabriel Ruiz, director del plan director. El urbanismo ensalzó la importancia de esta intervención, a la que se destinan unos 300.000 euros y que tiene un plazo de cinco meses. Los primeros pasos, detalla, se dieron a principios de este mes. 

Para Ruiz, el valor principal de hacer accesible esta zona es que permitirá que todos los que lo deseen tengan "un conocimiento del edificio que hasta ahora no tenían y que sólo teníamos los que estamos vinculados a él". "Lo que queremos es que los malagueños puedan subir y disfrutar no sólo del templo en lo que al juego de bóvedas se refiere, sino también del entorno; se podrá ver toda la ciudad", insistió. Y apostilló: "Quien suba ahí va a entender la relación entre la Catedral y la ciudad y de la ciudad con todo su territorio". 

Como parte de estos trabajos, ayer un decena de operarios probaba un sistema de barandillas que se está analizando para el proyecto. La primera etapa, admitió el urbanista, no permitirá solventar las barreras que supone el ascenso hasta la cubierta para personas con movilidad reducida. Un problema que, aseguró, se plantea en el plan director. 

"Es algo que nos va a exigir ver el tema desde otros puntos de vista, porque es de justicia dar una respuesta", comentó. La misma, en cualquier caso, pasaría irremediablemente por la instalación de plataformas elevadoras. No obstante, no parece que el avance se vaya a producir de forma inmediata. 

Si hacer visitable la cubierta parece inmediato, no ocurre lo mismo con la operación a realizar para cerrar las grietas que se están abriendo desde hace meses en las bóvedas, poniendo de manifiesto lo insuficiente de la solución que se materializó en 2009 para, evitar las filtraciones de agua. "Todas las bóvedas tienen grietas", admitió. 

El error, a juicio de Ruiz, es que el proyecto de actuación se sustanció en la impermeabilización de las bóvedas mediante un forraje de cerámica, que "se ha demostrado no funciona". "La obra se hizo técnicamente bien, pero estaba condenada al fracaso debido a la incidencia feroz que tiene el clima y los cambios de temperatura que se producen", manifestó.

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