El recinto lleva un año cerrada tras detectarse fallos en la cubierta, a la espera del rescate de la concesión
La Opinión 19.02.2014 | 05:00
Un año después de que la piscina pública de Campanillas fuese cerrada por orden municipal tras detectar graves irregularidades por parte de la empresa concesionaria del recinto, así como fallos en el techo que cubre la piscina, el equipo de gobierno reconoció ayer cierta lentitud en el proceso para recuperar la gestión de este recinto y aprobó sin retoques una moción del grupo de IU que insta a «agilizar los trámites» para el rescate de la concesión administrativa de la misma, de manera que la piscina pueda ser reabierta lo antes posible para el uso de los vecinos.
La moción, defendida por la concejala Toni Morillas, pide extremar el control de las instalaciones «para impedir nuevas irregularidades» y que se obligue al concesionario al cumplimiento de todas sus obligaciones «y el pago de las sanciones que tuviese pendientes».
El concesionario fue sancionado por la Gerencia de Urbanismo por construir dependencias anejas a la piscina, como un restaurante, sin autorización ni permiso de obras. Por esta y otras irregularidades se le impuso una sanción de 250.000 euros que quedaron reducidos a 60.000 después de que demoliese lo levantado ilegalmente. Esta última cantidad aún no la habría abonado.
La concejala Toni Morillas exigió al Ayuntamiento «mayor vigilancia» de las instalaciones pues los vecinos denunciaron la desaparición de materiales, por lo que los Servicios Operativos del distrito han tapiado los accesos
No hay comentarios:
Publicar un comentario