El bloque está habitado y tendrá que ser desalojado para su demolición y ampliación de la actual vía
Miguel Ferrary 19.11.2014 | 05:00
El número 120 de la calle Héroe de Sostoa está ocupado por un edificio, con cuatro plantas sobre la baja y ático, con los días contados. Su destino, no demasiado lejano, es ser demolido para abrir el acceso desde la calle Río Gargáliga. La Gerencia Municipal de Urbanismo ha iniciado el proceso de expropiación del inmueble, que cuenta con dos dueños: el propietario del edificio que tiene arrendadas las viviendas y el del local que está situado en el número 118.
El proceso se ha iniciado después de que los propietarios se hayan negado a una solución de mutuo acuerdo y reclamaran el inicio del proceso de expropiación. Esto supondrá que en los próximos meses se cerrará un justiprecio por el inmueble, construido en 1963 con 447 metros cuadrados sobre una parcela de 117 metros cuadrados.
El número 120 de Héroe de Sostoa bloquea la continuación de la calle Río Gargáliga, que une –por ahora sólo peatonalmente– la calle Héroe de Sostoa con el Carril de la Cordobesa. La apertura de la calle, previo derribo del inmueble que también ocupa el número 118, cumple con lo estipulado en el PGOU del año 1997.
El proceso de expropiación iniciado por Urbanismo permitirá disponer, en los próximos meses, de esta parcela para el derribo del inmueble, que tendrá que ser desalojado por sus inquilinos.
El abono del precio que se acuerde con los propietarios será asumido inicialmente por el Ayuntamiento de Málaga, que adelantará el dinero aunque la obligación de pagar la expropiación forma parte de las cargas externas de los sectores de San Lucas y Santa Rufina. No obstante, los promotores de estos sectores (diferentes de los propietarios) recurrieron judicialmente el procedimiento por el que se establecía dicha carga, estando aún pendiente de resolución.
La Gerencia Municipal de Urbanismo aprobó en su anterior consejo de administración anticipar el pago de la expropiación, así como la ejecución y cumplimiento de la sentencia que obligaba a iniciar este proceso, con idea de repercutir este coste en los promotores, que tienen la obligación de asumir esa carga.
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