Granja Suárez pide que no se construya en la fábrica Salyt (La Opinión)

Los planes urbanísticos para los terrenos de la fábrica de ladrillos de Salyt preocupan a la asociación de vecinos de Granja Suárez por un doble motivo: hay previstas más de 340 viviendas y 172 en la parte alta, en unos terrenos que en principio iban a destinarse a aparcamiento municipal. Antonio Baena, presidente vecinal, piensa que esos planes son "una barbaridad". "Lo que queremos es una zona deportiva, con piscina cubierta y zonas verdes, como continuación del Parque del Norte, que den cobertura a todo el distrito". Por otro lado, Antonio Baena se pregunta si es correcto repetir el error de construir encima del antiguo cauce del arroyo del Cuarto. Con respecto a las 172 viviendas en la zona destinada en principio a un parking municipal, Antonio Baena pide que "se separe este solar de la calle Padre Martín del problema de Salyt". Para la asociación de vecinos, construir ahí "es quitarnos la única solución que tenemos a la falta de aparcamientos". Parking. Antonio Granados, de la asociación de vecinos, recuerda que el desinterés por el parking municipal llegó cuando el precio de las plazas pasó de 1.900.000 pesetas a 2.500.000. En la actualidad, estos terrenos, puerta de entrada del barrio, forman un erial que los vecinos querrían ver limpio. Otra necesidad de Granja Suárez es una pasarela peatonal que uniese el extremo de la calle Victoria Kent con San Martín y la zona de Carlos Haya. "Lo que pedimos es una cosa natural, el Ayuntamiento lo desestimó por un informe técnico pero aquí vendrán 100 viviendas más y el que quiera salir tiene que dar un rodeo enorme", cuenta Baena. El presidente vecinal, que destaca como principal novedad de la anterior legislatura una zona verde con parque infantil en la calle Victoria Kent, explica que "no se ha tocado una calle en tres años", y pone de ejemplo el asfaltado en malas condiciones de seis calles de la barriada: Hoya de Málaga, La Estrella, Galileo, Sara, Soria, y María Luisa. También destaca la mala impresión de los postes de madera cuajados de cables, una imagen caduca que recorre todo el barrio. "No sólo afean sino que son un obstáculo porque están en las aceras". Con respecto a la limpieza, Juan Rojano, de la asociación de vecinos, llama la atención sobre la presencia de un único barrendero, "que no lo vemos ni en televisión". Juan Barbas, un vecino, explica que, al haber sólo un barrendero, hay calles que no limpia "en tres o cuatro días".Camiones de limpieza. Juan Rojano describe también otro problema: la configuración del barrio de calles estrechas y cuestas, impide entrar a los camiones de la basura. "Llevamos mucho tiempo pidiendo coches más pequeños. La gente mayor tiene que mandar a los niños a que dejen la basura y a veces no la ponen en su sitio". Este problema lo soporta Josefa Pino, a quien le han puesto delante de su casa, en la calle Padre Martín 21, un buen número de contenedores. "Antes había un hueco para los contenedores y no molestaba a nadie, ahora hay siempre un pestazo y mi marido tiene que salir a poner en su sitio las bolsas de basura". Por último, el presidente vecinal destaca la intención de reunirse con el concejal del distrito para pedirle la ampliación del centro social, construido en 1997, y que se ha quedado pequeño. "Pedimos la ampliación porque aquí sólo hay cabida para los talleres y hay mucha gente mayor que sigue estando sin sitio". Antonio Baena confía en que el barrio mejore en esta nueva legislatura.