viernes, 31 de agosto de 2007

El ‘Parque Tecnológico’ de la UMA albergará más de diez complejos (Málaga Hoy)

El futuro de los grupos de investigación de la Universidad de Málaga empieza a dibujarse al oeste de Teatinos. El inmenso solar de un millón de metros cuadrados que albergará el nuevo campus tiene más de 40.000 metros cuadrados reservados para los cerebros de la UMA. En concreto, para que se alíen con empresas, formen equipos mixtos y logren multiplicar la transferencia a la sociedad del resultado de sus estudios. Su sede es lo que ya ha sido bautizado como el futuro Parque Científico Empresarial de la Universidad de Málaga, que según avanzó el vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales, se articulará en pequeñas parcelas que darán cabida a entre 10 y 18 complejos especializados en las diferentes áreas de conocimiento.
Química, biología, ciencias sanitarias, ingenierías... Éstas y otras disciplinas tendrán su sitio en una especie de Parque Tecnológico en miniatura al que ya le han salido algunos novios. "Tenemos ya, al menos, tres propuestas sobre la mesa de empresas que quieren estar ahí", apuntó por su parte el vicerrector de Investigación, José Ángel Narváez. En concreto, la UMA analiza ahora tres ofertas de otras tantas entidades: una compañía privada, una empresa pública y un consorcio de empresas. "La idea es que tengamos, al final del campus y cerca del PTA, un polo de empresas que puedan trabajar con nuestros grupos de investigación", explicó Narváez.
La filosofía no es otra que reforzar los vínculos que ya unen a los más de 220 grupos de investigación malagueños con el tejido empresarial. Muchos de ellos han desarrollado patentes que se gestionan desde la Oficina de Transferencia de los Resultados de la Investigación (OTRI) de la UMA. Su máximo responsable, Víctor Muñoz, detalló que sólo en el último año se ha registrado una facturación de unos diez millones de euros y se han formalizado 270 nuevos contratos con compañías.
El Parque Científico Empresarial de la institución académica se levantará en la segunda fase de urbanización del nuevo campus, la que toca adjudicar en los próximos meses y que también dará cabida a colegios mayores y a las facultades de Psicología y de Económicas. Sus más de 40.000 metros cuadrados de techo edificable se parcelarán y las pastillas de terreno resultantes serán cedidas temporalmente a las empresas, consorcios de empresas o fundaciones que presenten los proyectos de más interés para la Universidad. Serán estas entidades las encargadas de levantar los correspondientes edificios. Los contratos de cesión que se firmen fijarán las condiciones en que se desarrollará la estancia en el Parque y el modo en que se relacionarán los investigadores de las propias firmas con los de la UMA.
El nuevo recinto no será una competencia para el Parque Tecnológico de Andalucía, sino todo lo contrario. "Nuestra relación con el PTA es muy importante y, de algún modo, queremos poder contar con su experiencia y con su apoyo porque esto no estará fuera de su órbita", apuntó el vicerrector de Investigación. La propia ubicación del Parque Científico-Empresarial, en la zona del nuevo campus más alejada de la ciudad y por tanto, más cercana, al PTA, es clarificadora de la conexión que se pretende que exista entre ambas tecnópolis. El propio director del Parque Tecnológico de Andalucía, Felipe Romera, se mostró favorable a la creación de algún tipo de vínculo entre ambos recintos al ser consultado por este diario. "La Universidad y el Parque ya trabajamos juntos y nos interesa continuar con nuestra colaboración", manifestó Romera.
El arquitecto Ángel Asenjo ultima en estos momentos el proyecto de ejecución de la segunda fase de urbanización del campus, donde se situará el Parque Científico-Empresarial, y cuyas obras serán adjudicadas durante los próximos meses. En la primera, que está a punto de ser recepcionada por la Universidad, ya se yerguen las estructuras de los dos primeros complejos de la zona de expansión: el Politécnico de las Ingenierías Industriales y el Económico y Social. Estos dos primeros edificios albergarán a unos 7.000 alumnos de las facultades y escuelas de Estudios Sociales y del Trabajo, Empresariales, Ingeniería Industrial y la Politécnica.
Los siguientes centros en mudarse serán Ciencias de la Salud, cuyo edifico podría empezar a edificarse en 2008 y, posteriormente, Psicología. El diseño de esta última facultad saldrá de un concurso de ideas que la UMA quiere convocar en septiembre.

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