martes, 4 de septiembre de 2007

Los constructores achacan la subida del paro en la Costa a la desaceleración del sector (La Opinión)

Los empresarios piden a la Junta de Andalucía que aclare la ordenación urbanística para evitar `inseguridad jurídica´ entre los agentes inversores
La Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) achaca el aumento del paro sufrido en los últimos meses en la construcción a la desaceleración que atraviesa el sector y pide ayuda a la Junta de Andalucía para que aclare la ordenación urbanística y evite la inseguridad jurídica existente.La gerente de la ACP, Violeta Aragón, aseguró que el sector se encuentra actualmente en Málaga en un proceso de "normalización" tras años de un elevado crecimiento.Entre las consecuencias de la desaceleración del sector figura el incremento del paro, que por lo general afecta en primer lugar a la mano de obra menos cualificada, procedente de otros sectores, pero finalmente repercute en otras empresas auxiliares como inmobiliarias y las dedicadas a mobiliario, jardinería o transporte.Petición. Tras subrayar la importancia de la construcción en la economía malagueña, Aragón reclamó a las administraciones públicas y, en particular, a la Junta, que "intenten apostar por facilitar el trabajo de los promotores de viviendas". Para ello, explicó, es necesario "aclarar de forma rápida" los planes de ordenación territorial y planes generales de ordenación urbana de los municipios para que "el promotor sepa donde puede seguir su trabajo".En su opinión, "ha habido una desorganización" con los planes territoriales, necesarios para que los ayuntamientos puedan elaborar sus planes de ordenación (PGOU). "Esa incertidumbre" propicia una menor demanda de vivienda, en la que también ha influido el eco que ha tenido el `caso Malaya´, que ha creado "confusión y miedo entre los inversores extranjeros", y la subida de los tipos de interés, que hace que "la gente se piense más la compra", concluyó.
Sólo 15.000 viviendas visadas en el primer semestre del añoEl primer semestre de este año se ha cerrado con unas 15.000 viviendas visadas, según la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). Estos datos demuestran la caída de la oferta y confirma la desaceleración de este mercado. Según los empresarios, lo normal era registrar entre 18.000 y 22.000 visados de enero a junio.Pese al freno de la actividad constructora, hay empresarios que consideran que el sector tiene suficiente recorrido para aminorar su propio crecimiento y añaden que el ritmo de 40.000 viviendas anuales era difícil de mantener. Así, la CEM señala que el punto de equilibrio puede estar en unas 30.000 viviendas por año.Por su parte, promotores malagueños creen que la bajada de las ventas de viviendas, sobre todo las residenciales, se debe a la confusión legislativa existente en Andalucía, donde están pendientes de aprobar unos ochocientos planes urbanísticos (PGOU), además de los planes territoriales, competencia de la administración autonómica.El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), José Prados, mantiene que el urbanismo andaluz se ha convertido en un "camino pedregoso" que genera inseguridad jurídica, lo que asusta al inversor. Además, los constructores creen que casos como `Malaya´ proyectan una imagen generalizada del sector relacionada con corrupción e irregularidades, que no se corresponde con la realidad y que asusta a los inversores.Esta opinión no la comparte la CEM, que considera que esa imagen afecta más bien al ciudadano, pero no a las entidades inversoras. Asimismo, los empresarios mantienen que hay mucha salud en el sistema financiero español, por lo que la palabra crisis es inapropiada en el mercado de la construcción.

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