Las prospecciones se acometen en una casa colindante, cuyo espacio se incorporará al futuro recinto cultural El Consistorio buscará fórmulas para financiarlo
La ampliación del Museo del Grabado Español Contemporáneo, proyectada hace más de siete años, está cada vez más cerca. Esta actuación, en dique seco por falta de financiación, se ha reactivado con unas prospecciones arqueológicas en el edificio anexo, con el que el recinto museístico ganaría un tercio de la superficie actual. Una subvención concedida por el Ministerio de Cultura ha permitido desbloquear esta actuación, en dique seco por la falta de financiación municipal. De los 60.000 euros concedidos, 5.000 se han destinado a financiar las excavaciones arqueológicas que se realizan desde hace un par de semanas en el patio central de la casa número uno de la calle Hospital Bazán, que está pegada al museo. Estas catas constituyen un requisito obligatorio para acometer en un futuro la ampliación, al tratarse de un inmueble protegido que se levanta en un área de intramuros. Con la incorporación de esta vivienda, de propiedad municipal y con una superficie total de 366 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, se ganaría el espacio suficiente para poder exhibir al público las más de 3.000 obras que están ahora almacenadas por falta de superficie expositiva. Plazo de ejecuciónLos trabajos, dirigidos por la arqueóloga Inés de Torres Lozano, se prolongarán durante otras dos o tres semanas, como máximo, según estiman desde el área de Patrimonio de la Delegación Municipal de Cultura y Enseñanza. Juan Carlos García, responsable de este departamento, señala que desde el punto de vista arqueológico, la intervención que se acomete «ahonda en la dinámica urbana de la Marbella musulmana y su posterior desarrollo en la época cristiana, sin desdeñar la posibilidad de hallazgos o indicios de ocupación anterior». En estos trabajos, intervienen dos operarios municipales. «El espacio para profundizar es poco», destaca García. Pese a ello, las miras del Ayuntamiento están puestas en qué dejan al descubierto. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta será la encargada en una fase posterior de decidir qué hacer con los posibles restos que se hallen: conservarlos o no y, en caso afirmativo, de qué forma.«Hay que ver lo que surge. En función de esto, se continuaría con las investigación o se impulsaría la ampliación, con la rehabilitación del inmueble», explica Carmen Díaz, concejala delegada de Cultura y Enseñanza. Son los primeros pasos para una apuesta más ambiciosa y a largo plazo: ampliar el recinto expositivo con este edificio anexo, adquirido en su día por el Ayuntamiento. FinanciaciónEl proyecto, que data de principios de los años 90, requeriría una inversión millonaria, de unos 600.000 euros, según estimaciones de los responsables municipales. «La ampliación sería necesaria, ya que, daría más vida al museo. Ahora, por la falta de espacio, no se pueden exhibir las 3.000 estampas», agregó Díaz. El Consistorio velará por que se retome esta actuación añeja y se actualice la propuesta de ejecución. Los redactores de la misma planteaban ganar 366 metros cuadrados de superficie al espacio actual con la incorporación de la casa número uno, donde se está actuando. Es más, proponían que este nuevo bloque acogiera las exposiciones temporales, un taller de grabado, una sala de interpretación y un espacio para usos múltiples. También sugerían añadir los 282 metros cuadrados útiles de otra casa, la número diez, situada frente al museo, para las dependencias administrativas. Aún no está cerrado ni el proyecto definitivo ni la financiación.
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