Recuperar cuanto antes de la dejadez uno de los espacios más transitados y turísticos de Marbella. Ése es el objetivo de las obras de mejora y adecentamiento que el gobierno de Ángeles Muñoz (PP) está acometiendo en el Paseo Marítimo, uno de los lugares más degradados de los últimos años por la escasez de inversiones de las corporaciones gilistas. La falta de interés del GIL dio lugar a la desaparición sistemática de barandillas en amplios tramos del recorrido, con los consiguientes problemas de seguridad para los más pequeños, o la oscuridad de otras zonas por falta de farolas, razón por la que muchos paseantes decidían dar marcha atrás en su ruta.
Con este panorama, la delegación de Obras y Servicios tenía claro que había que hacer un esfuerzo económico por poner al día este enclave, que a lo largo del año recibe un gran número de visitas. "Desde junio hasta ahora hemos licitado seis concursos públicos, por un total de 773.000 euros, para la remodelación completa del Paseo Marítimo", explica el concejal del área, Pablo Moro.
Tan abultada cifra ha sido posible, en buena parte, a una subvención de 386.000 euros que la Consejería de Turismo facilitó a través del Plan Turístico que aprobó la Junta de Andalucía para Marbella, ya que las arcas municipales aún se encuentran débiles tras el expolio de los últimos años.
En cuanto a los plazos fijados por el Consistorio, Moro confía en que todas las obras estén rematadas antes de la próxima Semana Santa, fecha en la que aparecerá el primer aluvión de visitantes.
De momento, la primera fase licitada ha comenzado con los trabajos en la zona comprendida entre el hotel Don Pepe y Río Verde. Al ser un tramo de albero, los operarios están realizando mejoras en el suelo para evitar que se continúen formando socavones y surcos por falta de tierra.
El segundo tramo de obra tendrá lugar entre Puente Romano y la playa El Ancón. En breves fechas comenzarán aquí los trabajos de reposición de barandilla y de mejora en el alumbrado.
En noviembre, se iniciarán las mejoras en la zona "más noble" del Paseo Marítimo, es decir, la que se encuentra entre el edificio Skol y el hotel Don Pepe. Las dos fases últimas serán las que van desde el Fuerte Miramar al puerto de La Bajadilla y la que abarca el ámbito del Marbella Club.
En cuanto a los colores que se emplearán en las barandillas que sustituyan a las "oxidadas" y "podridas" por el salitre del mar, el responsable de Obras comentó que se mantendrá el blanco, pero los dos azules característicos del GIL serán sustituidos por una mezcla de ambos. ¿La razón? En los almacenes municipales quedan importantes reservas de pinturas heredadas de los anteriores equipos de gobierno, que no se pueden desperdiciar por los problemas financieros del Ayuntamiento.
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