jueves, 17 de enero de 2008

El sector inmobiliario asegura que este año caerán los precios (La Opinión)

Los promotores calculan que la vivienda subirá un 1,9%, menos que la inflación prevista. El Gobierno reconoce que la construcción perderá 300.000 empleos
El sector inmobiliario espera para 2008 un crecimiento medio del precio de la vivienda del 1,92%, lo que supondrá una caída en términos reales (descontada la inflación), algo que por sí solo no servirá para estimular una demanda que depende más de que se suavice el entorno financiero.Así se desprende del estudio sobre tendencias de precios del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), que recoge la opinión de más de 260 profesionales del sector inmobiliario, de los que más de un tercio son promotores. En términos generales, los encuestados calculan que los precios del suelo caerán este año una media del 5,33%, mientras que los costes de construcción seguirán creciendo más del doble del IPC (en torno al 8,58%).El profesor José Antonio Pérez, coordinador del estudio, explicó que el comportamiento de los precios finales de la vivienda es muy rígido, por lo que no suelen caer, a pesar de que el sector esté en crisis. A su juicio, el mercado inmobiliario español está experimentando un cambio de ciclo, que en los últimos seis meses se ha traducido en un incremento de hasta el 91% del tiempo que tarda en venderse una vivienda nueva y de un aumento del 89% del ´stock´ de vivienda nueva acabada (el 83% en el caso de la usada).El IPE calcula que el pasado año cerró con una caída del 5% de las operaciones de compraventa, tanto de vivienda nueva como usada, al registrarse 1.860.903 operaciones en 2007 frente a las 1.961.130 de 2006. Pérez considera que si el ritmo de ventas no mejora en el primer trimestre de 2008, al final del mismo habrá un ´stock´ acumulado de alrededor de 500.000 viviendas nuevas pendientes de venta (1.000.000 si se suman las de segunda mano). En la situación actual, con la demanda estancada y la crisis de liquidez en los mercados financieros, que los promotores decidieran bajar los precios no serviría de mucho, ya que -según ha señalado- en el mercado de la vivienda cuando el precio baja, la decisión de compra se aplaza ante la expectativa de que puedan descender todavía más.Por otro lado, el director de la Oficina Económica del Gobierno, David Taguas, señaló ayer que cada vivienda que se deja de construir supone la destrucción de 2,3 puestos de trabajo. Tras clausurar una jornada sobre el sector inmobiliario, Taguas precisó que después del máximo de 700.000 viviendas construidas en 2007, la cifra puede reducirse en más de 150.000 unidades este año, llegando a perderse más de 300.000 empleos.No obstante, Taguas insistió en que la reducción del empleo en vivienda no puede extrapolarse a otros sectores ni a las cifras del desempleo. "Nadie ha dicho que el empleo vaya a caer", dijo antes de recordar que la construcción fue el "factor determinante" para que el Gobierno contemplara una desaceleración en la actividad de seis décimas del PIB a la hora de elaborar los Presupuestos.

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