El Plan de Ordenación del Territorio del Área Metropolitana de Málaga reserva 160 hectáreas para la creación de un nuevo núcleo poblacional
Los alhaurinos ya han iniciado una recogida de firmas y la Administración local ha puesto a disposición de los interesados la documentación necesaria para la presentación de alegaciones contra el proyecto incluido por la Junta en el Plan de Ordenación Territorial del Área Metropolitana (POTAM) de reservar 160 hectáreas para la construcción de un núcleo poblacional de 7.200 viviendas, de las cuales 4.320 unidades serían de protección oficial.El proyecto ha levantado una alarma social en el municipio. El POTAM prevé en la zona rústica de Piamonte la construcción de las viviendas de las que un 60% serán viviendas sociales destinadas a familias con pocos recursos.La Junta de Andalucía define esta iniciativa como un "área de oportunidad para el reequilibrio funcional de la aglomeración" y tiene como objetivo acoger parte de la demanda de este tipo de viviendas para vecinos de Málaga que la capital no puede asumir y, por ello, se derivan a otros municipios metropolitanos.El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre considera que esta nueva urbanización podría albergar una población de unos 30.000 habitantes, que son los que existen ahora en el municipio, con lo que se duplicaría el censo en un solo acto. "Una macro urbe separada del núcleo principal, aislada, abigarrada, densificada y masificada que ahora mismo carece de la más mínima infraestructura de agua, saneamiento o electricidad y en bloques de varias plantas totalmente diferenciados del casco urbano y la construcción horizontal de las urbanizaciones".Los responsables municipales ya se han reunido con diferentes asociaciones vecinales donde han participado cientos de personas preocupadas por este tema. El equipo de gobierno del PP y la oposición, formada por PSOE e IU, han manifestado su discrepancia con la decisión de la Junta de Andalucía.El Consistorio apoya la creación de viviendas sociales pero distribuidas en diferentes puntos para procurar la integración y la puesta a disposición de los vecinos de los servicios que ofrece la localidad. "Hay quien inclusive teme que se pueda convertir en una segunda edición de barriadas tan conocidas como las 3.000 viviendas de Sevilla".
Los alhaurinos ya han iniciado una recogida de firmas y la Administración local ha puesto a disposición de los interesados la documentación necesaria para la presentación de alegaciones contra el proyecto incluido por la Junta en el Plan de Ordenación Territorial del Área Metropolitana (POTAM) de reservar 160 hectáreas para la construcción de un núcleo poblacional de 7.200 viviendas, de las cuales 4.320 unidades serían de protección oficial.El proyecto ha levantado una alarma social en el municipio. El POTAM prevé en la zona rústica de Piamonte la construcción de las viviendas de las que un 60% serán viviendas sociales destinadas a familias con pocos recursos.La Junta de Andalucía define esta iniciativa como un "área de oportunidad para el reequilibrio funcional de la aglomeración" y tiene como objetivo acoger parte de la demanda de este tipo de viviendas para vecinos de Málaga que la capital no puede asumir y, por ello, se derivan a otros municipios metropolitanos.El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre considera que esta nueva urbanización podría albergar una población de unos 30.000 habitantes, que son los que existen ahora en el municipio, con lo que se duplicaría el censo en un solo acto. "Una macro urbe separada del núcleo principal, aislada, abigarrada, densificada y masificada que ahora mismo carece de la más mínima infraestructura de agua, saneamiento o electricidad y en bloques de varias plantas totalmente diferenciados del casco urbano y la construcción horizontal de las urbanizaciones".Los responsables municipales ya se han reunido con diferentes asociaciones vecinales donde han participado cientos de personas preocupadas por este tema. El equipo de gobierno del PP y la oposición, formada por PSOE e IU, han manifestado su discrepancia con la decisión de la Junta de Andalucía.El Consistorio apoya la creación de viviendas sociales pero distribuidas en diferentes puntos para procurar la integración y la puesta a disposición de los vecinos de los servicios que ofrece la localidad. "Hay quien inclusive teme que se pueda convertir en una segunda edición de barriadas tan conocidas como las 3.000 viviendas de Sevilla".
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