Los europeos residen una media de 35 años en la misma vivienda y se resisten a cambiar de ciudad
La casa ata. Peter Rupert, investigador de la Universidad de California, ha explicado durante las jornadas Avances en el análisis de las fricciones en el mercado de trabajo cómo en aquellas zonas en la que la proporción de viviendas en propiedad es mayor, la movilidad laboral es sensiblemente inferior. Y este fenómeno es más acusado en Europa. En este sentido, ha constatado cómo el periodo medio que una familia vive en un mismo domicilio alcanza en Europa los 35 años, mientras que en Estados Unidos es de 15.Además, que los trabajadores estadounidenses están tres veces más dispuestos que los europeos a cambiar de domicilio por motivos laborales. En este sentido, la ratio de movilidad al año en Europa es inferior al cinco, mientras que en Estados Unidos supera el 15%."Hemos visto que el mercado inmobiliario provoca fricciones en el laboral porque al final el desempleado busca empleo en su zona de residencia. Esto hace que el mercado de trabajo sea menos flexible", apunta Socorro Puy, coorganizadora de estas jornadas patrocinadas por Unicaja y la Junta de Andalucía.Otro de los fenómenos que se han analizado durante este encuentro entre primeros espadas de la economía occidental ha sido el protagonismo en la creación de empleo. Fabien Postel-Vinay, investigador de la Universidad de Bristol, ha constatado al estudiar el mercado laboral entre los años 1970 y 2000 cómo cuando las economías en crisis tocan fondo y están a punto de remontar, la creación de puestos de trabajo es asunto de las pequeñas y medianas empresas. En ese momento las grandes compañías mantienen políticas de empleo muy conservadoras. Sin embargo, cuando el ciclo expansivo se consolida son estas empresas de gran tamaño las que lideran la creación de empleo. Tanto es así que llegada esa época, las corporaciones de gran tamaño roban trabajadores a las pymes, que pueden incluso perder empleados hasta el punto de poner en riesgo su propia pervivencia.
La casa ata. Peter Rupert, investigador de la Universidad de California, ha explicado durante las jornadas Avances en el análisis de las fricciones en el mercado de trabajo cómo en aquellas zonas en la que la proporción de viviendas en propiedad es mayor, la movilidad laboral es sensiblemente inferior. Y este fenómeno es más acusado en Europa. En este sentido, ha constatado cómo el periodo medio que una familia vive en un mismo domicilio alcanza en Europa los 35 años, mientras que en Estados Unidos es de 15.Además, que los trabajadores estadounidenses están tres veces más dispuestos que los europeos a cambiar de domicilio por motivos laborales. En este sentido, la ratio de movilidad al año en Europa es inferior al cinco, mientras que en Estados Unidos supera el 15%."Hemos visto que el mercado inmobiliario provoca fricciones en el laboral porque al final el desempleado busca empleo en su zona de residencia. Esto hace que el mercado de trabajo sea menos flexible", apunta Socorro Puy, coorganizadora de estas jornadas patrocinadas por Unicaja y la Junta de Andalucía.Otro de los fenómenos que se han analizado durante este encuentro entre primeros espadas de la economía occidental ha sido el protagonismo en la creación de empleo. Fabien Postel-Vinay, investigador de la Universidad de Bristol, ha constatado al estudiar el mercado laboral entre los años 1970 y 2000 cómo cuando las economías en crisis tocan fondo y están a punto de remontar, la creación de puestos de trabajo es asunto de las pequeñas y medianas empresas. En ese momento las grandes compañías mantienen políticas de empleo muy conservadoras. Sin embargo, cuando el ciclo expansivo se consolida son estas empresas de gran tamaño las que lideran la creación de empleo. Tanto es así que llegada esa época, las corporaciones de gran tamaño roban trabajadores a las pymes, que pueden incluso perder empleados hasta el punto de poner en riesgo su propia pervivencia.
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