martes, 17 de junio de 2008

La alcaldesa supedita aprobar el PGOU en julio a contar con los informes de la Junta. Marbella (SUR)


Reitera su compromiso de llevar el texto al pleno del próximo mes para su visto bueno provisional y que sea refrendado a final de año por el Gobierno andaluz. Destaca como logros de este año la recuperación de la normalidad y la confianza

El equipo de gobierno municipal tiene aún la mirada clavada en la tramitación del nuevo planeamiento urbanístico un año después de la toma de posesión. Pese a que los plazos ya están fijados -en julio para su aprobación provisional y a final de año para la definitiva-, la alcaldesa Ángeles Muñoz dio ayer aviso a navegantes. Muñoz condicionó el visto bueno del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella a contar con los informes técnicos de la Junta de Andalucía, entre ellos, el de impacto ambiental, necesario para que el documento urbanístico pueda entrar en vigor, y los de áreas como cultura e infraestructuras. «Espero que cumpla el resto de administraciones. Nuestro compromiso es llevarlo al pleno en las próximas semanas», aseguró ayer Muñoz durante el balance que hizo del primer año de gestión municipal. En este sentido, la regidora marbellí explicó que desde el área de Urbanismo se trabaja a destajo con el equipo redactor para responder a las 8.537 alegaciones presentadas, de las que se ha contestado un tercio, además de los contactos que se mantienen con las distintas delegaciones provinciales para acelerar la tramitación de estos informes técnicos.
Calendario
«El Plan General debe estar finalizado y puesto en marcha el próximo año», remarcó la primer edil marbellí. En su opinión, se trata de la «piedra angular del desarrollo de la ciudad», fundamental para revertir la caótica situación financiera heredada de 15 años de gilismo y disponer de los equipamientos públicos a los que se comprometió el PP en su programa de gobierno.Además de la «lealtad institucional» con la que, en su opinión, el Consistorio está negociando el PGOU con la Junta, Muñoz subrayó los planes de austeridad y de viabilidad económica puestos en marcha en el primer año de legislatura para hacer frente a una abultada deuda de más de 500 millones de euros. En materia de personal, recordó la reestructuración de la plantilla impulsada con la estabilidad laboral, la formación y la promoción interna como ejes principales.Recuperar la credibilidad institucional, poner en orden la situación heredada y gestionar bien los recursos han sido, para Muñoz, las prioridades del gobierno municipal en este año, «difícil» no sólo por la herencia de la 'era GIL' sino también por la crisis económica que afecta a España. «Hemos liderado un cambio claro, basado en la confianza que ahora genera el Ayuntamiento», sentenció. En el capítulo de actuaciones realizadas, Muñoz destacó la implantación de la policía de barrio, los planes de asfaltado, alumbrado y reposición de mobiliario urbano y el desbloqueo de añejos proyectos como la primera residencia pública en El Trapiche, las dos guarderías municipales -en Nueva Andalucía y Las Chapas- y el plan de vivienda pública, entre otras. Es más, la alcaldesa vaticinó que en lo que queda de legislatura, Marbella sufrirá un cambio radical. En cuanto a la labor de la oposición, Muñoz confía en que actúe con más responsabilidad anteponiendo a sus intereses de partido los de la ciudad y colaborando con el equipo de gobierno.

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