lunes, 16 de junio de 2008

La ausencia de grandes proyectos lastra la gestión del Ayuntamiento (Málaga Hoy)

El Plan de Estabilidad y la necesidad de contar con fondos europeos para pagar inversiones, lastres de la gestión municipal · El impulso del bulevar del AVE y el Museo Thyssen, únicos avances destacables
365 días después de la toma de posesión, el balance de la labor desarrollada por el equipo de gobierno del PP al frente del Ayuntamiento de Málaga no es excesivamente halagüeño. En estos doce meses, las intervenciones impulsadas por el alcalde, Francisco de la Torre, y sus 16 concejales son escasas y de poca envergadura, toda vez que prácticamente ninguno de los denominados proyectos estrella con los que el regidor optó a la reelección ha recibido impulso alguno. Muestra de ello es el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que aún no ha sido aprobado de forma provisional, a pesar de que su tramitación comenzó hace cuatro años; el soterramiento de Cánovas del Castillo, cuyo anteproyecto sigue sin ser una realidad, o los intercambiadores de La Marina y la Explanada de Estación, aparcados por el gobierno local ante las pegas puestas por la Junta de Andalucía y la posibilidad de no disponer de fondos europeos.Todos estos ingredientes dan forma a un escenario marcado por una débil actividad municipal, en la que apenas se recuerdan méritos como el desbloqueo de la rehabilitación de Tabacalera para la implantación de dos museos de gestión privada, el de las joyas y el de vehículos antiguos, o el acuerdo alcanzado con la baronesa Thyssen para instalar en el Palacio de Villalón parte de su colección artística. A ello se pueden sumar los primeros pasos dados en la contratación del proyecto del bulevar sobre el soterramiento del AVE.Sin embargo, el análisis detallado de los acontecimientos muestra un evidente vacío en muchas de las áreas. Entre los pasos atrás está el del tranvía, una intervención que De la Torre puso sobre la mesa durante la campaña electoral y que el concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, definió como imposible a tenor de los estudios realizados por su departamento. Esos trabajos concluyen que esta actuación es inadecuada debido a su elevado coste y a los problemas que generaría en el tránsito urbano.Pero si hay algo que ha marcado este primer escalón del mandato, y que siembra de dudas el devenir de los tres años restantes, es la situación económica del Consistorio. Aunque el equipo de gobierno del PP se afana en defender el buen estado de las arcas, la obligación de adaptarse a la Ley de Estabilidad Económica aprobada por el Gobierno central exige al Ayuntamiento apretarse el cinturón. Las previsiones realizadas por el gobierno local, en el marco del Plan de Estabilidad diseñado para hacer frente a esta situación, indican una seria reducción de las inversiones entre 2009 y 2011, que los populares esperan compensar aumentando la previsión de ingresos por venta de suelo y convenios urbanísticos (capítulos que suman 267 millones) y la convocatoria de los Fondos Feder, de los que demandan hasta 700 millones de euros. De hecho, la inmensa mayoría de los grandes proyectos del PP para este mandato, como el soterramiento de Cánovas, el bulevar sobre el AVE, el plan de protección de Gibralfaro, los intercambiadores modales de transportes… están seriamente condicionados a disponer de estos recursos.En materia urbanística, más allá de la ralentización de la revisión del PGOU, de la que el Ayuntamiento acusa a la Junta por su demora en la tramitación del Plan de Ordenación Territorial de Málaga y su área metropolitana, el nombre de Rafael Moneo ha centrado una de las polémicas de mayor calado. El hotel proyectado junto al río Guadalmedina y diseñado por este prestigioso arquitecto ha sido objeto de crítica después de que el equipo de gobierno aceptase modificar el Pepri Centro para permitirle casi el doble de altura de lo fijado en la normativa. Por el contrario, cabe destacar la labor del departamento encabezado por el concejal Manuel Díaz Guirado en la lucha contra los asustaviejas, ya que en este año se ha dado paso a una iniciativa histórica: la venta forzosa de un inmueble, en la calle Mariscal, por los reiterados incumplimientos del propietario en sus obligaciones de mantenimiento.Y en materia de Movilidad, un año en el que las tensiones de la Junta con motivo del Metro se han relajado. A ello se suma el primer avance dado por este departamento para dotar a la ciudad de una red de carriles bici adecuada. Si bien el compromiso para el mandato es de construir 40 kilómetros, la primera fase, a la que se dará forma este año, tiene 5,3 kilómetros. Por el contrario, esta misma área sigue sin concretar su posición respecto a uno de los proyectos más ambiciosos en la historia de la ciudad, la reurbanización de Carretera de Cádiz aprovechando las obras del suburbano.Más allá de lo hecho por el equipo de gobierno, hay que poner de relieve la escasa envergadura de la labor de la oposición municipal. Los dos grupos que la integran, IU y PSOE, parecen haber estado más atentos a las diferencias internas que a la alternativa política. Si en las bancas de la coalición de izquierdas sus dos concejales están enfrentados desde el inicio de mandato, en el lado socialista, sus ediles han visto pasar hasta tres portavoces por el Salón de Plenos.

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