La alcaldesa advierte a la Junta de que si recorta las viviendas no podrán legalizarse las existentes. Marbella (SUR)

El informe de la Delegación Provincial de Medio Ambiente en que recorta en unas 4.200 viviendas la previsión de crecimiento hasta 2016 del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella, elaborado por la propia Junta de Andalucía, no ha dejado indiferente al equipo de gobierno municipal. La alcaldesa Ángeles Muñoz advirtió ayer al Gobierno andaluz de que si exige disminuir el futuro parque residencial de la ciudad no se podrán legalizar las ya existentes, heredadas de la época gilista. Los responsables municipales no se quedarán de brazos cruzados ante el documento en que Medio Ambiente condiciona la declaración de impacto ambiental -vinculante para el Ayuntamiento- a que cumpla una docena de determinaciones. La más importante alude al futuro crecimiento de la ciudad. Así, la regidora marbellí anunció que responderán con otro informe bien argumentado para que la delegación provincial reconsidere su decisión. Es más, Muñoz se mostró convencida de que «todo se subsanará» y que el nuevo documento contará con la «receptividad» de la administración andaluza, ya que, según abundó, su postura es clara en este asunto. «Existe una situación real y no es que queramos incrementar el número de casas sino que éstas ya están hechas y hace falta regularizarlas», tal y como contempla el Plan General redactado por el equipo redactor siguiendo las directrices de la Junta cuando ésta ostentaba las competencias urbanísticas. «Tenemos la razón y los argumentos», a lo que la alcaldesa de Marbella añadió: «Se trata de que el Plan General no sea un mero trámite porque tenemos que contar con las necesidades reales del municipio».En este sentido, Muñoz precisó: «El Ayuntamiento quiere que se mantengan los mismos parámetros y que sean beneficiosos para los ciudadanos». Y es que en el informe de declaración previa, Medio Ambiente pide que se ajuste el parque residencial para los próximos ocho años a la ratio de crecimiento que recoge el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) -esto es, 2,7 habitantes por vivienda en vez de 2 que utiliza el PGOU-, lo que obligaría a recortar en unas 4.200 viviendas la previsión de crecimiento de la ciudad, que quedaría en unas 14.100 unidades.Desde la administración local, informaron ayer de que el Consistorio marbellí ha mantenido contactos al respecto con la delegación provincial de Medio Ambiente. Ésta ha pedido al Ayuntamiento que remita el expediente completo para formular la declaración de impacto ambiental una vez concluidos los trámites de aprobación provisional -a mediados de septiembre- con la incorporación del condicionado