La alcaldesa recuerda que ya prevé el derribo de dos edificios. Marbella (SUR)

La alcaldesa de Marbella aseguró que el Ayuntamiento trabaja ya para proceder a la demolición de dos edificios en virtud de la ejecución anticipada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), una decisión aprobada en solitario por el equipo de gobierno en el último pleno. «Antes de septiembre podemos tener listos los trámites», concretó Ángeles Muñoz, que salía así al paso de la noticia publicada ayer por este periódico, en la que el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, instaba a los responsables municipales a promover el derribo de edificios ilegales desocupados.Y es que, como recordó la alcaldesa, el acuerdo para adelantar el PGOU contempla que el Ayuntamiento adquiere el compromiso de reposición de la legalidad urbanística de la ciudad devolviendo a su origen la realidad física alterada de aquellos edificios o construcciones que no estén habitados, no sean regularizables en el PGOU en marcha y que carezcan de licencia municipal. Muñoz admitió que son dos los casos: una nave en Río Real y «una pequeña estructura» en San Pedro. «El problema que tenemos es que la mayoría de esas edificaciones ilegales cuentan con licencia municipal», advirtió Muñoz, quien aclaró que esta acción de derribo no le supondrá al Ayuntamiento «ningún coste». Según comentó a este periódico, primero se les pedirá a los promotores que asuman la destrucción, «y si no lo hacen, lo hará el Ayuntamiento, pero con cargo a estos promotores». Reiteró la alcaldesa que el objetivo del equipo de gobierno con la puesta en marcha anticipada del PGOU no es otro que «la restitución de la normalidad urbanística» y darle una solución al problema, «sobre todo en este tiempo de crisis que sufrimos, cuando hay que reactivar la economía, la ciudad en definitiva».A la oposición, mientras tanto, que se abstuvo (PSOE) y votó en contra de la moción (IU), le censuró la alcaldesa su «falta de responsabilidad» y le volvió a recordar que los ciudadanos «tendrán muy en cuenta» su actitud. «No haremos nada que no venga recogido en el Plan, que precisamente fue elaborado por la Junta de Andalucía y que todos aprobamos inicialmente».