El ministro de Cultura anunció que los trabajos comenzarían en el primer trimestre de 2008 · Las piezas de la sección de Bellas Artes que se encuentran almacenadas en el ático se trasladarán al PTA en un mes
Las obras de Palacio van despacio. Este refrán popular parece creado ex profeso para la ocasión. Justo hoy hace tres años que la Junta de Andalucía y los Ministerios de Fomento y Cultura firmaron el convenio para el desalojo de la Aduana como sede de la Subdelegación del Gobierno. El motivo era convertir el emblemático edificio en el futuro Museo de Málaga y, sin embargo, aún no han comenzado las obras que permitirán la exposición de los fondos que llevan almacenados once años. Aunque un cartel anuncia los trabajos desde que el 10 de junio se supiese que la firma Sacyr será la encargada de la obra, los operarios no han comenzado la labor. El ministro de Cultura, César Antonio Molina, anunció en Málaga a principios de octubre del pasado año que las obras se iniciarían en el primer trimestre de 2008.Pero antes de comenzar la tarea de convertir un edificio dedicado a tareas administrativas en un museo, han de desalojar las piezas que se conservan en el ático de dicho inmueble. Unos 2.000 objetos, pinturas, dibujos y esculturas, serán trasladados a dos naves en el Parque Tecnológico que han tenido que ser previamente adecuadas a las condiciones necesarias de temperatura y humedad que demanda este tipo de almacenaje. Sin embargo, habrá que esperar algunas semanas para que comience esta tarea, según la propia directora del Museo de Málaga. Desde que el 8 de octubre del pasado año, los ministros de Cultura y Fomento presentaran las líneas maestras del proyecto de reconversión de la Aduana, se han sucedido los trámites pertinentes. Un goteo incesante de novedades que aún no se han reflejado sobre el terreno. Cuando se presentó el proyecto diseñado por los arquitectos Fernando Pardo Calvo, Ángel Pérez Mora y Bernardo García Tapia, el edificio seguía siendo la sede de la Subdelegación, que no se trasladó a La Caleta hasta mediados de noviembre de 2007. Pocos días después, el 28 de noviembre, la Comisión Provincial de Patrimonio aprobó el proyecto de reconversión de la Aduana en pinacoteca, requisito indispensable al tratarse de un Bien de Interés Cultural. El 1 de diciembre del pasado año, se publicó que el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo por el que se autoriza la contratación de las obras de rehabilitación del Palacio de la Aduana por un importe de 35 millones y medio de euros. No fue hasta dos meses después, ya en enero de este año, cuando el Ministerio de Cultura licitó las obras y se abrió el plazo del concurso para que se presentasen las empresas interesadas.Hasta el 18 de marzo pudieron enviar sus propuestas, aunque no se abrieron los sobres hasta un mes después. El 24 de abril se conocían las ofertas enviadas para esta gran tarea. El siguiente paso era la reunión de la mesa de contratación para adjudicar la firma ganadora. Y se tardó mes y medio en decidir cuál era la candidata más adecuada para llevar a cabo el proyecto de la treintena de firmas presentadas al concurso público.El pasado 9 de junio se conoció que el Ministerio de Cultura ha encargado a Sacyr por un importe de 23,6 millones de euros uno de los proyectos culturales más esperados y demandados de la ciudad. Cuando empiecen las obras aún les aguardan 36 meses para convertir los 12.000 metros cuadrados actuales en más de 13.300 que albergarán las colecciones del Bellas Artes y Arqueológicos, además de disponer de salas de reserva e investigación, un auditorio, una biblioteca, cafetería, tienda y aulas didácticas. Aún habrá que seguir esperando para ver un final que se anunció para el año 2012.
Las obras de Palacio van despacio. Este refrán popular parece creado ex profeso para la ocasión. Justo hoy hace tres años que la Junta de Andalucía y los Ministerios de Fomento y Cultura firmaron el convenio para el desalojo de la Aduana como sede de la Subdelegación del Gobierno. El motivo era convertir el emblemático edificio en el futuro Museo de Málaga y, sin embargo, aún no han comenzado las obras que permitirán la exposición de los fondos que llevan almacenados once años. Aunque un cartel anuncia los trabajos desde que el 10 de junio se supiese que la firma Sacyr será la encargada de la obra, los operarios no han comenzado la labor. El ministro de Cultura, César Antonio Molina, anunció en Málaga a principios de octubre del pasado año que las obras se iniciarían en el primer trimestre de 2008.Pero antes de comenzar la tarea de convertir un edificio dedicado a tareas administrativas en un museo, han de desalojar las piezas que se conservan en el ático de dicho inmueble. Unos 2.000 objetos, pinturas, dibujos y esculturas, serán trasladados a dos naves en el Parque Tecnológico que han tenido que ser previamente adecuadas a las condiciones necesarias de temperatura y humedad que demanda este tipo de almacenaje. Sin embargo, habrá que esperar algunas semanas para que comience esta tarea, según la propia directora del Museo de Málaga. Desde que el 8 de octubre del pasado año, los ministros de Cultura y Fomento presentaran las líneas maestras del proyecto de reconversión de la Aduana, se han sucedido los trámites pertinentes. Un goteo incesante de novedades que aún no se han reflejado sobre el terreno. Cuando se presentó el proyecto diseñado por los arquitectos Fernando Pardo Calvo, Ángel Pérez Mora y Bernardo García Tapia, el edificio seguía siendo la sede de la Subdelegación, que no se trasladó a La Caleta hasta mediados de noviembre de 2007. Pocos días después, el 28 de noviembre, la Comisión Provincial de Patrimonio aprobó el proyecto de reconversión de la Aduana en pinacoteca, requisito indispensable al tratarse de un Bien de Interés Cultural. El 1 de diciembre del pasado año, se publicó que el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo por el que se autoriza la contratación de las obras de rehabilitación del Palacio de la Aduana por un importe de 35 millones y medio de euros. No fue hasta dos meses después, ya en enero de este año, cuando el Ministerio de Cultura licitó las obras y se abrió el plazo del concurso para que se presentasen las empresas interesadas.Hasta el 18 de marzo pudieron enviar sus propuestas, aunque no se abrieron los sobres hasta un mes después. El 24 de abril se conocían las ofertas enviadas para esta gran tarea. El siguiente paso era la reunión de la mesa de contratación para adjudicar la firma ganadora. Y se tardó mes y medio en decidir cuál era la candidata más adecuada para llevar a cabo el proyecto de la treintena de firmas presentadas al concurso público.El pasado 9 de junio se conoció que el Ministerio de Cultura ha encargado a Sacyr por un importe de 23,6 millones de euros uno de los proyectos culturales más esperados y demandados de la ciudad. Cuando empiecen las obras aún les aguardan 36 meses para convertir los 12.000 metros cuadrados actuales en más de 13.300 que albergarán las colecciones del Bellas Artes y Arqueológicos, además de disponer de salas de reserva e investigación, un auditorio, una biblioteca, cafetería, tienda y aulas didácticas. Aún habrá que seguir esperando para ver un final que se anunció para el año 2012.
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