jueves, 9 de octubre de 2008

El derribo del caserón de La Virreina reactiva las voces de alarma sobre el calamitoso estado del convento de San Andrés en El Perchel (EL OBSERVADOR)



La desidia municipal malogra un edificio protegido de gran valor histórico.

09/10/08. Urbanismo. Vecinos, medios de comunicación y asociaciones culturales han vuelto a poner el grito en el cielo para ver si el Ayuntamiento de Málaga reacciona ante el calamitoso estado de abandono que sufre uno de los más emblemáticos monumentos de Málaga, el convento de San Andrés, en el barrio de El Perchel. Alarmas que han saltado tras la reciente destrucción del caserón de La Virreina ante el temor de que el alcalde Francisco de la Torre derribe también este monumento histórico catalogado como edificio protegido. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com les ofrece una GALERÍA DE IMÁGENES en las que se aprecia la ruina que se cierne sobre el convento.

LA del Convento de San Andrés, también conocido como el del Carmen, es una historia de olvidos, despropósitos y demoliciones incontroladas. Que el edificio siga aún en pie sólo se debe a la acción firme y desinteresada de los vecinos del barrio de El Perchel y de asociaciones culturales como Torrijos 1831, amén de las reiterativas llamadas de atención que vienen realizando periodistas como Alfonso Vázquez desde La Opinión. Tanto en esta cabecera como en Málaga Hoy varias informaciones de los últimos días informan de la existencia de “otras virreinas” en Málaga entre las que destaca el convento de San Andrés.

AUNQUE ha sido el derribo del caserón de La Virreina ejecutado por las máquinas del Ayuntamiento de Málaga lo que ha encendido las alarmas, la precaria situación del convento se viene denunciando desde hace casi una década ante la Junta de Andalucía y ante el Consistorio malagueño, propietario actual de los terrenos donde se ubica el convento (paradójico, por otra parte, que obras clamorosamente ilegales sigan en pie mientras el patrimonio se echa abajo).

EL 19 de junio de 1999, amparados por una licencia de demolición otorgada por el Ayuntamiento de Málaga, los antiguos propietarios de los terrenos iniciaron el derrumbe de los edificios del Convento, una acción que fue impedida por los componentes de la extinta Asociación de Vecinos de Los Percheles, que literalmente se plantaron frente a las máquinas exigiendo (y logrando) que parase esa destrucción. Un año antes, los historiadores Esteban Alcántara y Juan Pacheco habían descubierto el Refectorio de los Carmelitas, en medio de los ruinosos edificios: el lugar donde pasaron su última noche el general Torrijos y sus compañeros antes de que las tropas absolutistas de Fernando VII les fusilaran en la playa del El Bulto y de desvanecieran las esperanzas liberales.

EN 2001 el edificio se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. En 2002 se crea la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831, que asume como una de sus tareas principales la defensa del Convento. Este grupo de ciudadanos mantiene reuniones con el Ayuntamiento de Málaga, la constructora Lar (antigua propietaria de los terrenos), la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía y entidades vinculadas con la cultura como la Real Academia de San Telmo o la Academia de Santo Tomás. Es la encargada también de proporcionar información detallada a los medios de comunicación.

EN 2004 los concejales de Cultura y Urbanismo prometen la restauración histórica del Refectorio y la ubicación en su interior de un Centro de Interpretación Histórico. Nada se ha hecho hasta el momento.

“A principios de 2006, una vez que se ha llevado a cabo la total demolición de los edificios anexos, los componentes de Torrijos 1831 son los primeros en descubrir que, si bien en un 50% del Refectorio se habían realizado las anunciadas y escasas medidas de protección de la bóveda, el otro 50% había desaparecido”, apunta el libro ‘Réquiem por Torrijos’, editado por esta asociación en colaboración con el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre.

SE suceden las denuncias y las reuniones, la noticia cobra protagonismo en la prensa local. El 27 de abril de ese año se aprueba la ponencia de IU-LV-CA, a través de la cual se acuerda la recuperación de los edificios del antiguo Convento del Carmen”.

ESTAMOS en octubre de 2008. Nada se ha hecho, el edificio sigue en estado ruinoso. Esta GALERÍA DE IMÁGENES en la que se alternan fotografías de José Cano Rosa, miembro de Torrijos 1831, con instantáneas tomadas por EL OBSERVADOR dan fe de ello.

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