martes, 14 de octubre de 2008

Málaga derriba o deja pudrir su patrimonio (EL PAIS)

Edificios históricos de la capital se vienen abajo ante la dejadez municipal.

La demolición del caserón de la Virreina, en la mañana del 28 de agosto, cuando la ciudad de Málaga había cerrado por vacaciones tras nueve días de feria, ha reabierto el debate sobre la deficiente conservación del patrimonio arquitectónico de la capital. El palacete, uno de los pocos ejemplos de arquitectura burguesa del siglo XIX que quedaban en Málaga y que pasó a propiedad municipal en junio de 2000, fue demolido por su estado de "ruina inminente", a pesar de que el PP se había comprometido a rehabilitarlo para darle un "uso social o de equipamiento". Cuando se adquirió el inmueble, los técnicos certificaron que la edificación era "sólida". Tras ocho años -dos mandatos municipales completos- de abandono, el consistorio optó por echarlo abajo.

El caserón será reconstruido de forma exacta, según el Ayuntamiento, pero es sólo un ejemplo más de edificios singulares de Málaga que se están viniendo abajo ante los ojos de los ciudadanos y las administraciones. "Otras haciendas rurales de la burguesía malagueña, como La Píndola, Los Remates o Colmenares están en estado de semi-ruina. En el nuevo plan general urbanístico, muchas han sido valoradas, pero en sus fichas se ha adoptado la fórmula de 'se intentará su protección', con lo que entramos en un círculo vicioso que puede acabar con el patrimonio de la ciudad", denuncia el concejal socialista Sergio Brenes.

Otros inmuebles en riesgo son:

Cortijo Jurado: El aspecto fantasmagórico de este edificio del distrito de Campanillas lo ha convertido en un templo para los amantes de la parapsicología y los relatos de misterio. Tanto que hasta Iker Jiménez ha realizado reportajes en el cortijo, construido en el siglo XVIII por la familia Heredia. Sin embargo, su realidad es mucho menos literaria. En 2002, el Ayuntamiento firmó un convenio con el Grupo Mirador por el que la promotora convertiría el cortijo en un complejo hotelero de cuatro estrellas y 200 habitaciones. A cambio, Mirador levantaría un centro cultural y pagaría 900.000 euros al municipio. En 2003, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que siempre ha apoyado el proyecto, puso la primera piedra de las obras, que deberían haber terminado en 2005. Sin embargo, las dificultades financieras de Mirador, que incluyen el embargo del cortijo Jurado por impago de deudas, tienen paralizadas las obras. En el último pleno municipal, el concejal de IU Antonio Serrano, presentó una moción para que se dé por caducada la licencia hotelera, y se construya un centro social en un edificio. El equipo de gobierno lo rechazó.

Casa natal de Cánovas: Situada en la calle Nuño Gómez, una de las zonas más deprimidas del centro, la casa de Antonio Cánovas del Castillo, fue adquirida por el Ayuntamiento en 2001. Parte de la casa del político conservador, una de las figuras más influyentes de la segunda mitad del siglo XIX, fue demolida en agosto de 2004 "por razones de seguridad". En abril de 2008, el Ayuntamiento anunció la rehabilitación del inmueble para convertirlo en un centro de documentación sobre el artífice de la Restauración. El proyecto, con un plazo de ejecución de año y medio y una inversión de 1,9 millones, todavía no ha empezado. El PSOE ha reclamado que al centro se le incorpore otro edificio para darle mayor entidad".

Convento de San Andrés: Fue levantado por los carmelitas en el Perchel en 1584 y pasó a manos privadas en las desamortizaciones del siglo XIX. En 1999, Urbanismo otorgó una licencia de derribo, y las máquinas comenzaron su trabajo en junio de ese año. Sin embargo, la presión vecinal consiguió paralizar la demolición, pero el edificio quedó muy dañado. En 2001 la Junta inscribió el convento en el catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz y el pasado mayo instó al Ayuntamiento a que lo rehabilite y mantenga. El inmueble, donde el general Torrijos pasó su última noche, se encuentra en muy mal estado

Casa de Gerald Brenan: La residencia del hispanista, en la barriada de Churriana, sigue deteriorándose. En enero pasado, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, anunció que en marzo o abril arrancarían las obras de rehabilitación para construir un museo dedicado a Brenan. La actuación todavía no ha comenzado, denuncia Sergio Brenes, concejal socialista.

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