Algunos de los principales proyectos financiadas por el Plan Zapatero ya están enmarcha. Miles de vecinos conviven a diario con la ejecución de estas mejoras
Se pronosticó un verano caluroso en la capital, marcado por las obras, y así está sucediendo. Las zanjas y las vallas condicionan el día a día de miles de vecinos en estos meses debido a que una gran parte de las obras del denominado Plan Zapatero ya se encuentran en marcha. El Ayuntamiento finalizó en abril la adjudicación de las 136 actuaciones que van a ser financiadas con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) por un importe de unos cien millones de euros. A partir de entonces, se dio el pistoletazo de salida para que las constructoras se pusieran manos a la obra, y así lo han hecho para desesperación de los vecinos menos pacientes.
Basta recorrer algunas calles del Centro y de los barrios para comprobar que la piqueta está muy presente en la ciudad y está generando puestos de trabajo, que es el objetivo del programa FEIL. Según los cálculos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, emplea cada día a unos 1.600 obreros.
Algunos de ellos son los que están inmersos en la construcción de un tramo del llamado 'vial de cornisa', que fue diseñado como una ronda interna de la ciudad cuando todavía no existían las actuales circunvalaciones. A espaldas del cementerio de San Miguel empieza a tomar forma el eje viario que conectará la avenida de Guerrero Strachan con el camino de los Almendrales. «Estamos contentos con lo que van a hacer, pero el polvo y el ruido son insoportables», señala María Isabel Jiménez, vecina de la calle Marmolista, junto a la zona de obras. «El principal problema que tenemos es el acceso, ya que han cambiado los sentidos de algunas calles y tenemos que dar un gran rodeo para llegar a nuestros bloques», apunta esta vecina, quien no obstante señala que parece que los trabajos van a buen ritmo, por lo que espera que terminen en los próximos meses.
Desde el departamento de Contratación de Urbanismo confirmaron que todas las obras del Plan Zapatero deben estar finalizadas para el 31 de diciembre de 2009 y que el Gobierno central sólo admite prórrogas de tres meses en casos muy justificados. Además, el incumplimiento de los plazos por parte de las constructoras lleva aparejadas sanciones duras, de hasta un 2% del importe de adjudicación del proyecto por cada semana de demora.
Lentitud de los trabajos
Los comerciantes y empresarios del polígono Guadalhorce confían en que no tenga que llegarse a esa situación en el caso de la obra para renovar el tramo de la carretera Azucarera-Intelhorce entre la avenida de Velázquez y el pasaje Arcipreste Talavera. Han percibido que los trabajos marchan con una cierta lentitud que, según pudo conocer este periódico, puede estar provocada por los apuros financieros por los que atraviesa la empresa a la que fueron adjudicadas las obras, que tienen un presupuesto de 3,7 millones de euros.
Ricardo Fernández, que regenta un quiosco en la calle Castelao, asegura que esta actuación ha provocado una menor afluencia de vehículos a la zona y, con ello, una disminución de la clientela de negocios como el suyo y de varios restaurantes implantados en el lugar. «Los conductores no pasan por aquí por miedo a encontrarse con la calle cortada y eso está afectando a nuestras ventas», añade.
Con más filosofía lleva la obra para crear un carril bus en la calle Hilera el quiosquero Ramón Álvarez. «Aquí ya estamos acostumbrados y, por lo menos, parece que ésta va rápido, así que a ver si termina pronto», dice. Más adelante, también está en funcionamiento la actuación para mejorar la sección del puente de la Esperanza, cuyo estado fue denunciado por vecinos y comerciantes.
Sin comenzar
Otros muchos proyectos como la reforma de la calle Alcazabilla, la remodelación de la plaza de Capuchinos, la realización de un parque al norte del polideportivo de Ciudad Jardín, la construcción de carriles para bicicletas y los accesos al Palacio de Ferias también están en marcha. Otros lo harán en las próximas semanas, ya que aún no han comenzado por diferentes motivos. Por ejemplo, la renovación de la calle Cuarteles está a la espera de que acabe otra obra del tren de cercanías, y la construcción de pasarelas peatonales en la desembocadura de arroyos de la zona Este de la ciudad depende de unos trámites burocráticos.
Por ello, desde el Ayuntamiento señalan el mes de septiembre como el momento en el que habrá más obras a la vez en marcha en la ciudad. Además, estarán a punto de empezar las siete del plan Proteja de la Junta de Andalucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario