domingo, 15 de noviembre de 2009

MLAGA. Vacíos urbanos (SUR)

Enormes solares, terrenos en los que sólo habita la maleza y algunos vertidos incontrolados de escombros. Grandes pastillas de suelo a la espera de ser transformadas en nuevas piezas de ciudad. En Málaga existen actualmente amplios vacíos urbanos que, hasta que se desarrollen los proyectos contemplados en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o se completen los trámites urbanísticos para poder darles uso, constituyen territorios baldíos que generan huecos en la trama urbana de la capital y rompen el ritmo de su paisaje. Los situados dentro de las rondas de circunvalación suman ya más de 500.000 metros cuadrados, tras el reciente derribo de las instalaciones de Citesa, en Martiricos. En ellos está prevista la construcción de 3.500 viviendas y equipamientos públicos que dependen de la aprobación del PGOU y de que se supere la actual crisis económica, ya que también contribuye a frenar todas estas actuaciones.

La Térmica
Situación: En el extremo de la fachada del litoral oeste de la ciudad.
Superficie: Unos 200.000 metros cuadrados
Proyectos pendientes: El Plan General dibuja en este sector cuatro grandes torres de pisos y una nueva área de centralidad para usos comerciales, hoteleros y de oficinas. En conjunto, se construirán más de 1.800 viviendas.
San Rafael (antiguo cementerio)
Situación: Al norte de las naves del polígono de San Rafael.
Superficie: Unos 66.000 metros cuadrados.
Proyectos pendientes: La realización de un parque urbano en el solar.
Repsol
Situación: En el eje del soterramiento de las vías del tren.
Superficie: Unos 180.000 metros cuadrados.
Proyectos pendientes: Seis torres de pisos (1.332 viviendas), un parque y equipamientos.
Citesa
Situación: Entre el paseo de Martiricos y la avenida del Doctor Marañón.
Superficie: Unos 42.000 metros cuadrados
Proyectos pendientes: Un parque, 200 pisos de VPO y equipamientos.
Tabacalera
Situación: Al oeste de la antigua fábrica de tabacos.
Superficie: Unos 33.000 metros cuadrados
Proyectos pendientes: Hotel, comisaría y sede de la Seguridad Social.
Uno de los vacíos urbanos más amplios y llamativos lo constituyen los terrenos que ocuparon los antiguos depósitos de Repsol, junto a la avenida de Juan XXIII y el pasillo del soterramiento. Todo parece indicar que tanto el proyecto de torres de pisos -finalmente ampliadas a seis por los recortes obligados por Aviación Civil- como el del bulevar sobre el túnel del AVE tardarán todavía varios años en desarrollarse, por lo que este suelo seguirá constituyendo un enorme hueco de casi 180.000 metros cuadrados entre el eje de la avenida de Europa y las naves del polígono San Rafael. La Junta de Andalucía no ha puesto por el momento especiales reparos a las torres, pero su construcción -que reportará 83 millones de euros a las arcas municipales en virtud de un convenio- se mantiene pendiente del PGOU y de que mejoren las condiciones económicas, ya que el proyecto quedó mayoritariamente en manos de una entidad financiera (Caixa Galicia posee un 75% de las acciones y el Grupo Dae, el 25%) al no poder ser asumido por la promotora granadina Comarex, que lo diseñó.
Tampoco están claros los plazos para que el enorme y alargado solar del soterramiento se convierta en una avenida o bulevar que cosa los barrios que hasta el momento han estado separados por la herida del tren. Pese a que el convenio institucional para el soterramiento se produjo en 2004, las distintas administraciones no han sido capaces desde entonces de cerrar el proyecto y concretar la disposición del suelo y sus plazos de ejecución. Para desasosiego de los vecinos del entorno, el bulevar puede quedar convertido todavía varios años en un cortafuegos que sólo desaparecerá con el acuerdo entre el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento y la Junta de Andalucía.
También próximo al eje del soterramiento se encuentra la parcela del antiguo cementerio de San Rafael, que está llamada a transformarse en un parque para uso y disfrute de los vecinos. El Ayuntamiento solicitó a la Junta fondos europeos para contribuir a la financiación del proyecto, valorado en nueve millones de euros. Sin embargo, la respuesta del Gobierno andaluz ha sido negativa por el momento, y el Consistorio mantiene en suspenso esta actuación.
Fachada de poniente
El polo industrial que fue la zona de la Térmica, en el extremo del litoral oeste de la ciudad, también supone una gran pieza de terreno sin uso, cada vez más rodeada de nuevas zonas residenciales, como las de Parque Litoral, junto al Martín Carpena. Sumando el sector denominado como Torre del Río, el hueco que está llamado a convertirse en una nueva fachada litoral de la ciudad, dominada por cuatro torres de pisos, suma unos 260.000 metros cuadrados en los que podrán levantarse más de 1.800 viviendas, además de proyectos comerciales y de oficinas. La zona de la Térmica, que será urbanizada por la sociedad Nueva Marina Real Estate, tras la que se encuentra Endesa, y la conocida como Nereo -más próxima a la sede de la Diputación Provincial- dependen para su desarrollo de la aprobación del PGOU. Por su parte, la de Torre del Río, que abarca suelo para unos 670 pisos, podría comenzarse antes, pero todavía está pendiente de diversos trámites y condicionada por los efectos de la crisis, que ha hecho que el proyecto quede en manos de entidades bancarias a la espera de tiempos mejores.
Más al este, también está a la espera de su transformación la pastilla de suelo situada a espaldas del colegio del Ave María, junto a Tabacalera. Todavía está pendiente la construcción de un hotel promovido por la Asociación Pro-huérfanos de la Guardia Civil (que ha vuelto a sacar a concurso su construcción y explotación tras un primer intento que quedó desierto), una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y la nueva sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social, inmersa todavía en trámites urbanísticos, cinco años después de ser proyectada. El retraso de todas estas actuaciones genera una enorme ruptura en una fachada marítima llamada desde hace años a convertirse en un nuevo centro administrativo de la ciudad.
Martiricos
Condicionada a la entrada en vigor del nuevo Plan General se encuentra la zona de Citesa, entre la avenida del Doctor Marañón y el paseo de Martiricos. Las máquinas excavadoras se han afanado en las últimas semanas en dejar este espacio de unos 42.000 metros cuadrados totalmente diáfano después de que surgieran expertos recordando que algunos de los inmuebles de la antigua fábrica estaban catalogados. Ahora queda un enorme solar para la realización de un parque, un edificio con 200 viviendas de protección oficial y varias edificaciones de uso ciudadano. La actuación, promovida por Unicaja y la inmobiliaria madrileña Espacio, se completa con dos elevadas torres de pisos junto al eje del río Guadalmedina. En total, se levantarán 674 pisos en este vacío de Martiricos.
Cerca de allí, se encuentra otro de los grandes huecos que existen en la ciudad. Se trata de la trasera del Hospital Civil, que supone una superficie de unos 48.000 metros cuadrados. El nuevo PGOU destina mayoritariamente este espacio para una posible ampliación del hospital, para una zona verde y para un edificio de aparcamientos que serviría para cubrir la medianera trasera de los bloques que dan a la calle Blas de Lezo. No obstante, todas estas actuaciones deberán contar con el acuerdo de la Diputación Provincial, que es la propietaria de la parcela. Por el momento, ya se ha mostrado contraria a ceder el suelo para equipamiento sanitario sin una compensación adecuada. En resumen, otro vacío que lo seguirá siendo varios años más.

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