Los trabajos ocuparán el lateral norte y se iniciarán después de la próxima Semana Santa, con una duración en superficie de trece meses
06.02.10 - 01:38 -
I. LILLO / A. ESCALERA | MÁLAGA.
ACUERDOS
Procesiones: Podrán discurrir por los carriles centrales y el lateral sur de la Alameda Principal puesto que la obra ocupará el eje situado más al norte.
Sillas y tribunas de abono: Casi todas se mantendrán igual que hasta ahora y sólo habrá modificaciones puntuales.
Entrada de los desfiles a la Alameda Principal: Algunas cofradías tendrán que llevar a cabo itinerarios alternativos.
Los tronos podrán seguir pasando por la Alameda Principal mientras se desarrollen las obras del metro, que apenas tendrán incidencia para las sillas de los abonados aunque obligarán a leves cambios de itinerario de algunas procesiones para su incorporación a este eje. Estas son las principales conclusiones que se alcanzaron tras la reunión que mantuvieron el jueves los responsables de la Agrupación de Cofradías con el director del proyecto, Enrique Salvo, y en la que se sentaron las bases para la coordinación de ambas instituciones cara a la Semana Santa de 2011.
La afección en superficie en este punto será de unos trece meses, aunque está pendiente del proyecto definitivo. De manera que, si no aparecen sorpresas arqueológicas en el subsuelo, los tronos tendrán que convivir con las pantalladoras sólo un año.
La próxima Semana Mayor se acerca y en el mundo cofrade la incertidumbre sobre cómo afectaría la excavación de los túneles a los itinerarios procesionales por el recorrido oficial estaba dando pie a todo tipo de rumores. El proyecto de los túneles para llegar hasta el centro se conocerá en abril y está previsto que ocupe el lateral norte de la Alameda Principal, el más cercano al mercado de Atarazanas. «Está a falta de los últimos estudios, pero es el que supondría menos incomodidades», destacó el responsable de la Consejería de Obras Públicas. Los tronos podrán seguir discurriendo por el eje central y el lateral sur.
Tribunas de abono
Otra de las preocupaciones de los cofrades se refiere a la ubicación de las sillas y tribunas de abonos para ver los desfiles. En este punto, el responsable del metro mostró su compromiso de no alterar estos elementos o, en caso necesario, retirar sólo las mínimas posibles, para no causar perjuicios a los espectadores.
La constructora y la Agrupación pactarán el calendario y las posibles alternativas para instalar las gradas y el paso de los desfiles. Además, los cofrades conocerán el proyecto constructivo cuando esté culminado para hacer aportaciones, y en próximas fechas tendrá lugar una visita por las zonas que están en obras para aplicar la experiencia a lo que ocurrirá en la Alameda a partir de finales de este año, cuando se prevé que puedan arrancar los trabajos para excavar los túneles entre el Guadalmedina y La Malagueta.
De otro lado, el responsable de la Junta mostró su extrañeza por la postura del alcalde, Francisco de la Torre, quien recientemente dijo no tener conocimiento del proyecto de la Alameda. «El Ayuntamiento tiene desde mayo un estudio de alternativas con distintas opciones de trazado, sus pros y sus contras y el modelo constructivo, y ya hay un amplio acuerdo entre los técnicos sobre la modificación del tráfico hacia la Alameda de Colón y dentro del propio eje».
Mucha tranquilidad. Esto es lo que sienten las cofradías malagueñas al conocer que las obras del metro apenas afectarán a los desfiles procesionales. Así lo dijo ayer el presidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Recio. «Le agradecemos a Enrique Salvo que haya venido a explicarnos el proyecto y la forma en que se acometerán los trabajos en la Alameda. Estábamos bastante preocupados y nos temíamos que las procesiones se viesen seriamente perjudicadas», indicó Recio.
El presidente añadió que aún es pronto para saber si alguna hermandad deberá modificar su acceso al recorrido oficial. Eso se determinará en próximas reuniones con los responsables del metro, pero cabe la posibilidad de que alguna procesión, en vez de pasar por Puerta del Mar en su camino hacia la Alameda, lo haga por las calles Torregorda u Ordóñez. Asimismo, hay que ver si hay modificaciones en el discurrir de los cortejos por la rotonda del Marqués de Larios. De producirse, serían mínimas. Recio precisó que el metro ha elegido ese proyecto por ser el que crea menos molestias a la ciudad y no por haber recibido presiones o indicaciones de las cofradías. «Han optado por ese plan por cuestiones técnicas», añadió.
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