El Consistorio apuesta por un espacio singular y transitable para envolver el centro cultural, que ocupará parte del primer sótano del aparcamiento
20.09.2010 -
El edificio de la esquina dará continuidad al palmeral. :: A. CABRERA
Después de la polémica generada por el cambio que se pretendía dar al plan urbanístico del puerto para ampliar considerablemente el volumen del centro cultural previsto en la esquina de los muelles 1 y 2, el Ayuntamiento ha trazado las líneas básicas de lo que podría ser la envoltura de este futuro espacio expositivo. Lo ha hecho siguiendo las directrices del último plan aprobado en 2004, que es el que se encuentra en vigor, es decir, sin que el inmueble supere la cota del paseo de la Farola. No obstante, sin renunciar a que el proyecto carezca de cierta calidad arquitectónica, para lo que propone que tenga una cubierta quebrada o fragmentada, y transitable.
Según pudo conocer este periódico de fuentes consultadas, la idea municipal, elaborada por los arquitectos de la Gerencia de Urbanismo, ya ha sido transmitida y mostrada a la concesionaria que explotará el muelle 1, Unión de Iniciativas Marina de la Farola. Como ya informó el alcalde, Francisco de la Torre, pasa por ocupar una gran parte del primer sótano del aparcamiento subterráneo que se construye en la esquina, que tendrá unas ochocientas plazas en total repartidas en tres plantas bajo tierra.
De esta forma, el centro cultural contaría con dos alturas, una bajo la cota del muelle y otra hasta el nivel de la calzada de la esquina entre el paseo de los Curas y el de la Farola. Según las fuentes, de este modo, el planteamiento municipal quiere ajustarse a lo recogido en el plan urbanístico del puerto que está en vigor. La ocupación de una parte del sótano de aparcamientos permite en algunas zonas del centro establecer estancias con una doble altura que en total podría alcanzar unos siete u ocho metros, lo que permitiría exponer obras de un formato mayor.
Para envolver este espacio cultural, cuyo acabado «en bruto» deberá ser realizado por la concesionaria del muelle, según consta en el protocolo que suscribieron el Ayuntamiento y el Puerto en 2004, el Consistorio aboga por una cubierta con cierto relieve para crear un paisaje formado a partir de unas piezas geométricas irregulares que van encajando entre sí, como si se tratara del caparazón de una tortuga. Únicamente sobresalen del techo dos casetones rectangulares que albergarán los núcleos de acceso y bajada al centro cultural desde este techo.
Caminos
Para que los peatones puedan llegar hasta esos casetones, el puzzle geométrico de la cubierta conforma dos caminos. Uno de ellos nace desde la acera sur del paseo de los Curas, sube al techo -donde se encuentra una de las entradas- y sigue hasta el punto medio de la esquina de los muelles. El otro parte desde el paseo de la Farola, a la altura de la calle Vélez-Málaga, y llega hasta el otro de los accesos planteados.
No obstante, esta idea de cubierta, para la que el Ayuntamiento se ha inspirado en proyectos como el centro de convenciones de Tenerife sur Magma, podrá ser variada en función de lo que acuerde con la concesionaria del muelle 1 y el Puerto.
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