martes, 14 de septiembre de 2010

El Ayuntamiento recurre la protección de Arraijanal pese al acuerdo del PGOU (SUR)

Los propietarios de la parcela también han demandado a la Junta por sus cambios de criterio sobre la zona en los planes de ordenación
14.09.2010 -
JESÚS HINOJOSA jhinojosa@diariosur.es
MÁLAGA.

El Ayuntamiento recurre la protección de Arraijanal pese al acuerdo del PGOU
La Junta ha previsto la realización de un parque litoral en la zona. :: SUR
Aunque en la última comparecencia conjunta del alcalde, Francisco de la Torre, y la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, sobre el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga quiso transmitirse el mensaje de un consenso global sobre el documento que planifica la ciudad para la próxima década, lo cierto es que el conflicto en los tribunales entre el Ayuntamiento y la Junta a costa del plan general está servido. Es más, va a producirse en una cuestión sobre la que parecía que el Consistorio no iba a insistir más ni iba a presentar demanda alguna. Se trata de la construcción en la parcela de Arraijanal, un proyecto que ha centrado en gran medida el debate sobre el PGOU.
Según pudo conocer este periódico, no sólo los propietarios de los suelos han presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra el plan metropolitano del Gobierno andaluz que prevé la realización de un parque en la zona, sino que también el equipo de gobierno municipal ha incluido en su demanda contra el citado plan regional este ámbito de Arraijanal. Es algo que hasta ahora no se había especificado por parte del Ayuntamiento, que sí había hecho hincapié en que recurría la prohibición de urbanizar al norte de la ronda este, entre otras cuestiones.
Según fuentes consultadas, Arraijanal forma parte de la demanda municipal que ya ha sido formalizada ante el TSJA, que tardará varios años en resolver. No obstante, tanto éste como otros asuntos pueden eliminarse del recurso en cualquier momento a voluntad del Ayuntamiento, que es quien lo presenta.
Tres argumentos
Los propietarios de Arraijanal, una parcela que mayoritariamente está en manos de Vallehermoso, fundamentan su demanda particular, también ya formalizada ante el alto tribunal andaluz a finales del pasado mes de julio, con tres argumentos esenciales que se ha encargado de elaborar el despacho del abogado experto en temas urbanísticos Álvaro García-Cabrera. El primero de ellos son los sucesivos cambios de criterio que la Junta ha manifestado en el proceso de elaboración del Plan de Ordenación Urbanística (POT) del área metropolitana de Málaga sobre la parcela. Según la demanda, estos cambios no están justificados en informe alguno.
En ella se indica que en el año 2006, con la comisión de redacción del plan metropolitano ya en marcha, todavía se podía construir en la zona, respetando eso sí los límites impuestos por la Ley de Costas pero que, según los fundamentos del recurso, no impedían el proyecto hotelero y comercial recogido en la aprobación inicial del PGOU. Posteriormente, la Junta propuso la protección de la franja entre la zona de La Cizaña, en el límite con Torremolinos, y el cauce del Guadalhorce, lo que invalidaba los proyectos tanto para La Cizaña como para Arraijanal. Por último, sólo centro esa protección en Arraijanal para convertirlo en un parque metropolitano. Para los propietarios, ninguno de esos cambios está justificado.
Un segundo argumento de los privados es que la zona carece de los valores ambientales y arqueológicos en los que el Gobierno andaluz ha fundado su protección. Para ello, en el recurso se aportan estudios que contradicen a los argumentos autonómicos. Por último, también se llama la atención sobre el criterio dispar que la Junta ha empleado con estos suelos y con otros situados junto a Torre del Mar (Valle Niza), en la costa oriental, y que, a juicio del letrado García-Cabrera, reúnen las mismas condiciones que los de Arraijanal. En el caso de Torre del Mar, los planes del Gobierno andaluz sí permiten un desarrollo turístico.
Así lo hacía también la segunda versión del PGOU de Málaga, donde se contemplaban hoteles, viviendas y oficinas, asociados a un convenio urbanístico por 28 millones de euros. Finalmente, ese proyecto se ha sustituido por un parque.

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