viernes, 17 de septiembre de 2010

El museo de los coches arranca en Tabacalera (La Opinión)

Estas instalaciones abren hoy sus puertas al público, con una muestra permanente de 85 vehículos


El alcalde de Málaga y José Magalhaes junto a un coche diseñado por el propietario de la colección.
El alcalde de Málaga y José Magalhaes junto a un coche diseñado por el propietario de la colección. Gregorio Torres

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Un espectacular coche, de diseño único, con el motor de 530 caballos sobresaliendo de la carrocería, recibe al visitante. Es la primera pieza que se puede ver del Museo Automovilístico y resume lo que se puede encontrar en este recinto, que se inauguró ayer en la Tabacalera y hoy abre sus puertas al público.
Historia, diseño, cultura, anécdotas y tecnología se citan en este peculiar museo de casi 7.000 metros cuadrados, donde se muestran 85 vehículos de diferentes épocas. Las piezas forman parte de la colección particular de José Magalhaes, que durante años ha ido adquiriendo estos modelos y que permiten dar un paseo por la evolución de la industria de la automoción, desde sus inicios hasta modernos prototipos experimentales.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el propietario de la colección, José Magalhaes, dieron ayer por inaugurado el museo, que ha supuesto una inversión de 9 millones de euros para habilitar la planta baja de uno de los pabellones principales de Tabacalera.
Magalhaes explicó que la apertura del museo supone el inicio de la promoción de estas instalaciones «para atraer a gente de fuera de Málaga y desarrollar proyectos para potenciar este espacio». Así, para el año próximo, tiene previsto organizar desfiles de moda, galas temáticas, fiestas y exposiciones temporales, con idea de que Málaga «pueda rentabilizar la inversión que ha realizado en el museo», aseguró José Magalhaes, quien afirmó que el museo «tiene una capacidad de atracción enorme» y permitirá «colaborar con el sector turístico».
De hecho, el alcalde destacó que este espacio debe ser algo más que un museo, ya que cuenta con capacidad para organizar recepciones para 1.000 personas, muy por encima de la capacidad actual que hay en Málaga y que De la Torre ve fundamental para apoyar el turismo de congresos.
La inauguración del museo se realiza, además, junto a una muestra temporal de la colección de sombreros de la diseñadora italiana Silva Bruschini, que ha trabajado con diversas casas de alta costura y pret-a-porter, tanto en París como en Roma.

El museo

Las instalaciones están abiertas de martes a domingo, de 10.00 a 19.00 horas, con un precio de 6 euros por entrada. Sin embargo, los malagueños tendrán una rebaja del 25% y abonarán 4,50 euros, al igual que los estudiantes. Además, las entradas de los jubilados y los niños sólo costarán 3 euros.
El núcleo central del museo son los coches, que están divididos en diez áreas temáticas: Belle Epoque (1900-1914), Años 20, Art Decó (años 30), La Dolce Vita (años 50), Coches de Sueño (colección de Cadillac), Coches de Diseño, Coches Populares, Tradición Inglesa, Energías Alternativas y Tuning.
La muestra se completa con una exposición permanente de una colección de sombreros de diferentes épocas y de 15 motores decorados como obras de arte. Sin embargo, el plato fuerte son los coches, entre los que se encuentran algunas piezas de valor histórico y curiosas.
Destaca un Chrysler Presidencial (1955), un modelo que fue utilizado por los jefes de Estado de diferentes países, como el duodécimo presidente de Portugal o el príncipe Rainiero de Mónaco, que llevó un vehículo de este modelo para recoger a Grace Kelly en 1956. También hay un Mercedes 540K, un modelo de 1937 que fue muy utilizado por la jerarquía nazi de Alemania, y un Lancia Astura de 1934, de ocho cilindros, usado por Mussolini y los dirigentes italianos en sus desfiles.
La selección de la colección de automóviles de José Magalhaes muestra un especial gusto por modelos únicos, como ocurre con el Excalibur, un coche de 1985 que forma parte de una edición limitada que sedujo a actores como Stallone y Schwarzenegger por su opulencia y exhibicionismo.
Pero también hay verdaderas joyas, en el sentido más estricto de la palabra, con el uso de materiales nobles en su fabricación. Un claro ejemplo es el Delage D6-75, que está tapizado de avestruz, con manillas de marfil y detalles en plata. Pero los hay que son caprichos para sus antiguos dueños, como el Pierce Arrow de 1934, un coche norteamericano que tiene un compartimento lateral para la bolsa de golf. Curiosamente, este coche tenía impactos de bala en la carrocería cuando fue adquirido para la colección.
El museo también incluye modelos muy populares, como el antiguo Fiat 500 Topollino, el Morgan británico de tres ruedas, o el alemán Fuldamobil, conocido como El Huevo por su forma.
Dentro de los modelos experimentales, hay un coche solar diseñado en 2009, fabricado por una universidad alemana, y un novedoso coche movido por hidrógeno, construido este mismo año, y que representa uno de los primeros prototipos con este combustible.

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