lunes, 14 de febrero de 2011

Una potencia limitada por el urbanismo (La Opinión)

La provincia es una potencia en energía renovable, pero el peso del urbanismo ha encarecido el suelo rústico


A pesar de la pujanza de los sectores tradicionales, Málaga se ha convertido en una potencia en energías renovables. Sus números emparentan con el liderazgo internacional de Andalucía, aunque registran parámetros sorprendentes si se tiene en cuenta la fortaleza de su clima y la producción de otras provincias.

Según la delegación provincial de Economía, Ciencia e Innovación Málaga cuenta con una potencia total de fotovoltaica de 42,12 megavatios, lo que, a pesar de ser una cantidad nada despreciable, la convierte en la última productora de facto en la comunidad. Las razones son evidentes y apuntan fundamentalmente al peso del urbanismo durante la últimas décadas, que encareció el suelo rústico hasta límites sin paralelo en el resto de Andalucía. «Antes llegabas a hablar con los alcaldes y le pedías precio y te decían que no, que eso lo guardaban por si alguien quería hacer un campo de golf», comentan fuentes del sector.

Los precios de los terrenos hicieron que la planta de energía fotovoltaica de la provincia optara por los tejados. No obstante, los cambios legislativos y económicos de los últimos años han hecho que la situación varíe radicalmente. Las limitaciones a la construcción en parcelas rústicas, incrementadas a partir de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), convierten al sector en una buena salida para terrenos improductivos. Aunque, claro, para que eso cristalice, se requiere superar la tendencia a restringir la producción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario