-Después de 13 años en Bienestar Social, Mariví Romero pasa a la concejalía del distrito de Ciudad Jardín. ¿Qué recuerdo se lleva?
-Dejo el área satisfecha porque cuando entré en Bienestar Social en 1998 era un área pequeña y ahora se ha convertido en una gran pata del equipo de gobierno de la ciudad por el primer impulso de Celia Villalobos y por la apuesta decidida de Francisco de la Torre por lo social. Me voy satisfecha y con la tranquilidad de que la persona que se queda, Francisco Pomares, al que traje del movimiento asociativo al Ayuntamiento y con el que he tenido una sintonía magnífica, va a hacer un trabajo fantástico. -¿Se esperaba el cambio? -Sí, porque yo le había manifestado al alcalde en alguna ocasión que creía que había cumplido una etapa en Bienestar Social. Esto ha sido todo consensuado, hablado y le doy las gracias al alcalde porque ha sabido captar mi petición. Soy partidaria de la limitación de mandatos y he estado desde 1998 a 2011 en una misma área de gobierno. Me ha dado tiempo a vivir la expansión del área, la transformación de la ciudad con la llegada de personas extranjeras que se han convertido en ciudadanos de Málaga y afrontar la etapa de crisis económica así como la puesta en marcha de la ley de dependencia. He aprendido mucho. -Ahora pasa al distrito Ciudad Jardín. ¿Era su preferido? -Cuando el alcalde cuenta conmigo en la candidatura soy consciente de que es él el que te dirige y te manda a un destino. Yo ya he estado cuatro años en Ciudad Jardín, donde hemos consolidado y ejecutado proyectos importantes, y seguir en un distrito donde he tenido la colaboración de los vecinos y todas las entidades sociales es un reto ilusionante. -¿En qué momento se encuentra Ciudad Jardín? -Es una gran zona, de unos 40.000 habitantes, que está en ebullición. Hay nuevas urbanizaciones por las que se está expandiendo la ciudad, llamada Huerta Nueva, y además queremos dotar de nuevos espacios ciudadanos a barriadas creadas en los años 70, que merecen esa atención. -Modernizarlas. -Sí, algunos de esos espacios se han transformado en zonas verdes como es el Parque de la Alegría, recién inaugurado. Queremos poner en valor esos espacios como zonas verdes, centros ciudadanos en Sagrada Familia o Las Flores... Queremos sacar el máximo partido a los espacios. Antes he trabajado en los distritos de Málaga Este, Carretera de Cádiz y ahora en Ciudad Jardín y siempre he trabajado de la mano de los vecinos que viven allí. Eso es básico y así voy a seguir. En este sentido, pregunto a los ciudadanos qué quieren hacer en cada espacio, ellos proponen y luego vemos las posibilidades técnicas y presupuestarias para hacerlo. Es la mejor manera porque así los vecinos participan desde la base y así se hace ciudad. -¿Qué va a hacer en materia de aparcamientos? -Vamos a impulsar varios aparcamientos en superficie, sobre todo en la zona de Cortijillo Bazán y Jardín de Málaga. En esta última barriada hay por ejemplo edificios muy altos sin aparcamiento. Me voy a coordinar con mi compañero Raúl López, responsable de movilidad y aparcamientos, para la puesta en marcha de estos proyectos. Quiero además compatibilizar esos aparcamientos con el uso ciudadano. -¿Cuántas plazas se podrían crear? -No lo hemos calculado todavía pero en esas dos barriadas hace falta ese tipo de aparcamiento. -¿Qué otros proyectos prevé? -Otro de los retos para este mandato es la creación de la glorieta de Guerrero Strachan. Ya está hecho el proyecto por Urbanismo y queremos ejecutarlo. Será una glorieta símbolo de entrada al distrito de Ciudad Jardín y muy visible porque estará en una de las entradas y salidas por la autovía. También queremos mejorar el entorno del acueducto de San Telmo, que es un Bien de Interés Cultural y patrimonio de nuestra ciudad y es un gran desconocido incluso entre los propios malagueños. Hemos hecho una fuerte inversión de 800.000 euros en uno de los tramos más visibles del acueducto en la anterior legislatura y queremos darle la importancia que tiene. Vamos a mejorar el entorno de ese tramo de acueducto que hemos rehabilitado y vamos a poner en marcha actividades para niños, mujeres, jóvenes, mayores, etcétera al aire libre para que los malagueños conozcan el acueducto. -En el programa electoral propusieron pistas deportivas en Cortijillo Bazán. ¿Las harán? -Tenemos tres grandes objetivos: aparcamientos, pistas deportivas y espacios de uso ciudadano como parques infantiles, gimnasia para mayores... Eso es lo que vamos a hacer en estos cuatro años. También vamos a finalizar el plan de mejora de calles en Mangas Verdes. Esa barriada se autoconstruyó y Francisco de la Torre hizo un plan especial cuando era concejal de Urbanismo para darle legalidad. A partir de ahí, empezó toda la inversión del Ayuntamiento porque ya era una barriada más de la ciudad. Nos quedan unas tres calles por terminar que pretendo que se finalicen en esta legislatura. -Usted es experta en el uso de redes sociales. ¿Va a aprovechar este conocimiento para la gestión del distrito? -Por supuesto. Quiero que los vecinos de Ciudad Jardín puedan llegar por la noche a sus casas, abrir su ordenador y poder comunicar cualquier incidencia a los responsables del distrito. Ya tenemos un perfil en Facebook y otro en Twitter que son bastante dinámicos. El otro día tuvimos, por ejemplo, varias quejas de la línea 26 de autobús y fueron a las 0:30. Cuando tengamos listos todos los proyectos los haremos participativos en las redes sociales y haremos encuentros con los ciudadanos, ya de forma personal, para que opinen y planteen sus cuestiones para mejorar el barrio. -También tengo entendido que va a gestionar las redes sociales del Ayuntamiento en su conjunto. -Me voy a encargar de que el Ayuntamiento como institución tenga una presencia importante en red de forma muy coordinada con el director general de comunicación del Ayuntamiento, Jesús Espino, y otra serie de personas. Quiero que el Ayuntamiento practique el 3.0, que es estar, escuchar y proponer. Que los ciudadanos puedan proponer cosas y el Ayuntamiento recoja esas propuestas. Ahora mismo eso es vital en el mundo que nos movemos y debe ser uno de los pilares básicos en una institución.
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