Los propietarios de los terrenos proyectan edificar un hotel y 22 viviendas de lujo en el paraje, calificado hoy como no urbanizable
La alcaldesa, María Paz Fernández, en el centro, y los promotores rubricaron ayer el acuerdo. :: PLT
La alcaldesa de Ronda, la popular María Paz Fernández, y representantes de la familia Sánchez Robles, propietaria de terrenos en las Cornisas del Tajo, firmaron ayer un convenio urbanístico que permite la construcción de un hotel de cinco estrellas y 22 viviendas de lujo en ese paraje natural, calificado actualmente como no urbanizable de protección integral en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio. Así, ambas partes materializaron el acuerdo que la corporación rondeña ya aprobó el pasado 14 de julio en sesión plenaria.
El proyecto, que se ubicará en la zona de las Cornisas del Tajo conocida como 'Casa Rúa', se presentó en 1980 en el Ayuntamiento cuando los terrenos, que tienen una superficie de 16 hectáreas, estaban catalogados como suelo urbanizable.
La actuación, sin embargo, siempre contó con la negativa de las diferentes corporaciones que fundamentaban su decisión en el gran impacto visual que generarían estas construcciones. Fue en 1988, año en el que el Consistorio estaba dirigido por el socialista Manuel García Rubio, cuando se rechazó en sesión plenaria el proyecto. La familia Sánchez Robles recurrió entonces a la vía judicial y tras 18 años de litigio, el Tribunal Supremo reconoció en 2006 mediante sentencia como urbanizables las 16 hectáreas, pudiéndose construir.
De este modo, Fernández hizo especial hincapié en la «buena voluntad» de los propietarios, ya que éstos han sido pacientes e incluso han modificado el proyecto minimizando su impacto visual.
Impacto visual
La familia Sánchez Robles ha preferido desde 2006 hasta la actualidad negociar con el Ayuntamiento la readaptación del Plan Parcial del proyecto. En principio, éste contemplaba la construcción de 121 viviendas en lugar de 22 y un hotel de menores dimensiones. Este último edificio pasará de 3.000 a 9.000 metros cuadrados para compensar el descenso en la edificabilidad de las viviendas. Se proyectan más zonas verdes, de 30.000 a 62.000 metros cuadrados, por lo que el impacto visual será menor.
El convenio urbanístico fue aprobado con los votos a favor del equipo de gobierno (Partido Popular y Partido Andalucista) y PSOE, que destacaron el acatamiento de la sentencia del Tribunal Superior por parte del Consistorio. No obstante, el proyecto siempre ha contado con la negativa de Izquierda Unida, que votó en contra argumentando que éste «destruirá» la riqueza natural de la ciudad del Tajo.
En la misma línea, Ecologistas en Acción en la Serranía de Ronda anunció que recurrirá a la vía judicial contra la actuación aunque no especificó qué medidas concretas llevará a cabo. El colectivo, al igual que IU, se opone a las obras por su impacto visual. Ambos consideran que es un hipocresía luchar para que Ronda sea declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y construir en este paraje emblemático. En este sentido, IU propone en la zona la creación de un parque periurbano.
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