martes, 2 de agosto de 2011

La ciudad deportiva, más cerca (SUR)

Los dueños de la parcela se muestran receptivos a las propuestas lanzadas por Urbanismo para hacerse con el terreno en los próximos días El Ayuntamiento y los propietarios de Arraijanal acercan posturas sobre el suelo
02.08.2011 -
JESÚS HINOJOSA jhinojosa@diariosur.es
MÁLAGA.

La ciudad deportiva, más cerca
Los campos de fútbol se construirán en una franja de cien mil metros cuadrados próxima a la autovía de Guadalmar. :: SUR
El acuerdo entre el Ayuntamiento y los propietarios de Arraijanal para que la ciudad obtenga los terrenos en los que el Málaga ha previsto la construcción de una ciudad deportiva, y la Junta de Andalucía un parque metropolitano , está cada vez más cerca. Según pudo conocer este periódico, en los últimos días se han producido contactos entre estos privados y los responsables de la Gerencia Municipal de Urbanismo para avanzar en un posible acuerdo que permita a la ciudad ocupar los suelos. Algunos de esos encuentros se celebraron ayer mismo y tendrán continuidad en los próximos días.
Según las fuentes consultadas, la postura de los propietarios de Arraijanal, con la empresa Vallehermoso a la cabeza, es por el momento receptiva a las ofertas lanzadas desde el Ayuntamiento. Como ayer informó este periódico, esas ofertas pasan por compensar una parte de los derechos edificatorios que les corresponden a los dueños de Arraijanal con terrenos para la construcción de viviendas de protección oficial que pertenecen al Consistorio. Esos suelos pueden desarrollarse de un modo más inmediato que aquellos que les corresponderían dentro del área de reparto global de compensaciones del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), cuya entrada en vigor está ya muy cerca, ya que se producirá en los próximos días.
Precisamente, la activación del nuevo plan es lo que va a permitir al Consistorio ofrecer a los dueños de Arraijanal una parte de los excesos de derechos urbanísticos que le corresponden a la ciudad y que ésta puede utilizar en este tipo de operaciones para obtener suelos.
Eso sí, antes de firmar con el Ayuntamiento el acta que le permitiría disponer de los quinientos mil metros cuadrados de Arraijanal para destinarlos a la ciudad deportiva y el parque metropolitano, los privados quieren que se les garantice por escrito las compensaciones que les va a ofrecer la ciudad. Ese es al menos el planteamiento de algunos de ellos, que no quieren dejar nada a la voluntad que, de palabra, le puedan mostrar en Urbanismo.
En cualquier caso, parece que el acuerdo para que Arraijanal pase a ser un suelo público está a punto de cerrarse, con lo que se despejaría uno de los principales obstáculos para que el Málaga pueda realizar su ciudad deportiva en la franja de terrenos más próxima a la autovía de Guadalmar. Cabe recordar que este proyecto, promovido especialmente por el jeque Abdullah Al-Thani, comprende una decena de campos de fútbol, oficinas, vestuarios, cafetería y otras instalaciones complementarias. En este ámbito, el club también ha planteado la construcción de un parque acuático y un oceanográfico, pero estas dos actuaciones no son tan prioritarias y podrían desarrollarse más adelante.
Siguiente paso
Tras la ocupación de los suelos, el siguiente paso tendrá que ser abordado a tres bandas por el Ayuntamiento, la Junta y el Málaga. Las dos instituciones y la entidad deportiva tendrán que acordar los términos en que se desarrollarán la ciudad deportiva y el parque metropolitano, cuya realización está dispuesta a asumir el club de La Rosaleda. Esta última cuestión ha sido clave para que el Gobierno andaluz dé luz verde al proyecto deportivo.
La intención de los responsables del Málaga es iniciar las obras de la ciudad deportiva de inmediato. Para ello, como ayer informó este periódico, podría concederse una licencia de usos y obras provisionales, un camino que permite a la Gerencia de Urbanismo otorgar el permiso para los trabajos de forma provisional, sin que culmine el proceso para aprobar el plan especial que necesita la zona, que está calificada en el PGOU como verde, para poder albergar un equipamiento de estas características.
Por otro lado, de llegarse al acuerdo entre el Ayuntamiento y los dueños de Arraijanal para que estos cedan el suelo a la ciudad, habrá que ver si mantienen o no el recurso judicial contra el plan metropolitano de la Junta que invalidó su intención inicial de dar a la zona un uso residencial y hotelero. Para algunos, mantener esa demanda no tendría sentido, si bien puede que otros opten por seguir defendiéndola.

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