domingo, 7 de agosto de 2011

MALAGA. Un paseo ideado en los años 20. (MALAGAHOY)

La zona este de la capital se convirtió en el siglo XX gracias al Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso en un emplazamiento idóneo para la oferta hotelera más selecta de la ciudad

RAQUEL GARRIDO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 07.08.2011 - 01:00

El paseo marítimo por el litoral oriental, entre La Malagueta y los Baños del Carmen, era un viejo proyecto de los años 20. La primera propuesta técnica surgió del ingeniero Manuel Giménez Lombardo, y la primera piedra se colocó en 1928, como parte del plan de grandes reformas de la ciudad impulsado durante la dictadura de Primo de Rivera. Hoy en día se ha convertido en una de las zonas más lujosas y envidiadas de la ciudad. Este punto de Málaga tenía el problema de su coincidencia con el trazado del ferrocarril suburbano hacia Vélez-Málaga, contó el historiador Víctor Heredia, aunque finalmente se ejecutó en la segunda mitad del siglo XX.

Ya se habían levantado los raíles del tren, y sobre su trazado se había asfaltado la llamada vulgarmente carreterita, todavía de sólo un carril por sentido, y que en los años 90 se desdobló coincidiendo con la recuperación de las playas -que habían desaparecido bajo la escollera que defendía el tendido ferroviario- y la construcción de una amplia arteria que absorbió la mayor parte del tráfico urbano hacia el este. El litoral oriental experimentó durante el primer tercio del siglo XX el fenómeno del descubrimiento de las playas, "antesala del turismo de masas", dijo el experto. Después de un primer momento en el que se aconsejó el baño de mar por motivos terapéuticos, se produjo "una auténtica revolución en la concepción del baño de mar, que adquirió un carácter lúdico y deportivo", señaló Heredia. La plasmación de esta nueva mentalidad llegó con la inauguración en 1918 del Balneario de Nuestra Señora del Carmen, los populares y a la vez elitistas Baños del Carmen.

En Málaga, esta etapa inicial del siglo XX representó para la hostelería "un cambio en su eje de gravedad", explicó. Si hasta entonces las fondas y los hoteles se habían localizado en el centro de la ciudad, en las inmediaciones de la Alameda y de la calle Larios, a partir de entonces surgieron varios establecimientos de categoría ubicados en el barrio de la Caleta. Desde finales del XIX, este barrio residencial se fue perfilando como el emplazamiento idóneo para la oferta hotelera de más calidad. Entonces estaba en funcionamiento el hotel y restaurante inglés Hernán Cortés, que ocupaba el solar del antiguo Ventorrillo de Cayetano, junto al arroyo de la Caleta. En 1918 se constituyó la Sociedad Anónima Caleta Palace, presidida por el comerciante Félix Sáenz Calvo, que compró el Hernán Cortés y construyó el edificio actual, diseñado por Fernando Guerrero Strachan, con capacidad para 150 habitaciones. Se trataba del primer hotel construido como tal en la ciudad, con unas características tipológicas interiores y exteriores adecuadas a la función que iba a tener el edificio. El hotel ofrecía numerosos servicios, entre ellos el acceso directo a la playa con la presencia de un bañero. Uno de sus huéspedes más ilustre fue Federico García Lorca.

UN EDIFICIO INSIGNE EN PLENO PASEO. El paseo marítimo de la zona este de la capital acoge uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el conocido todavía como el 18 de julio, y que ha sido rehabilitado recientemente como sede de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Pero en un principio fue un hotel, hasta que durante la Guerra Civil se transformó en un hospital. En mayo de 1938 murió en el inmueble el general Miguel Cabanellas, uno de los cabecillas del levantamiento militar de julio de 1936. Poco después el inmueble pasó a ser el sanatorio Francisco Franco de la Obra Sindical 18 de Julio, de donde le viene su denominación popular. Como hospital fue escenario del nacimiento de miles de malagueños entre los años 40 y los 70.

LA ZONA QUE UNIÓ LA PROVINCIA. No era más que un pedregal cuando en la década de los 80 del siglo XIX comenzó en la zona de La Malagueta la construcción del ferrocarril que se utilizó para transportar desde las canteras del Morlaco hasta las obras del puerto la escollera necesaria para construir los nuevos muelles del puerto. Pero cuando terminaron las obras, la plataforma de este ferrocarril y parte de los raíles se utilizaron para construir la línea ferroviaria que a partir de 1908 unió Málaga con Vélez-Málaga.

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