Cree que hay razones técnicas en el retraso y critica que la consejera no se reúna con él y, en cambio, visita las obras
 |
Obras del metro en el Perchel. Carlos Criado
ROSALÍA ROMERO Las obras del metro han estado marcadas por múltiples desencuentros entre los representantes de las administraciones de distinto signo político. Y, a día de hoy, siguen estándolo. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, lamentó ayer que la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, no tenga tiempo para recibirle antes de la fecha fijada, el próximo 30 de septiembre en Sevilla, cuando además ambos dirigentes políticos se encontrarán hoy en el inicio de los trabajos del calado de dos túneles del suburbano bajo la ronda Este.
«Yo tengo hueco y mañana podría, pero dice que no es posible», apostilló el regidor, quien manifestó que «tendré que ir a Sevilla el próximo día 30» tal y como estaba previsto.
«Hace lo más difícil que es venir, meterse debajo de tierra, y lo más fácil que es sacar 40 minutos para aclarar los temas del metro no es posible», criticó De la Torre tras la visita del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a Málaga.
Otros motivos
Asimismo, el alcalde de Málaga señaló que además del estudio económico le «da la impresión» de que «hay razones técnicas también en la decisión de aplazar la fecha», y consideró que ha habido un planteamiento «equivocado» para un proyecto en el que además se anticipó la firma del convenio a la del anteproyecto.
«Casualmente el anteproyecto clavaba la cifra que se había firmado. Políticos sabios, previsores y adivinos que saben lo que va a costar el anteproyecto», ironizó, al tiempo que subrayó que, a su juicio, «todas estas cuestiones están detrás de estas distorsiones presupuestarias y técnicas» en el desarrollo de la obra.
Respecto a la evolución del proyecto, Griñán, que acudió a Málaga para inaugurar un centro de investigación en nanomedicina, aseguró que el metro se terminará en los plazos fijados, ya que las obras «continúan exactamente conforme a lo previsto». Los trabajos «no se van a desacelerar», confirmó.
Amparándose en la actual situación de crisis económica, el representante del Ejecutivo andaluz abogó por no abrir el tramo del suburbano para el 11 de noviembre de 2011, tal y como se estimó en un principio, ya que supondría un gasto «tremendamente oneroso».
En este sentido, defendió que los estudios actuales sobre la apertura del tramo «no le dan rentabilidad ninguna», y señaló que esa parte «no sería de gran utilidad porque ni siquiera sería utilizada por el ocho por ciento de la población que esperamos que utilice el metro».
Tras ser preguntado por si cree que la Administración regional se precipitó a la hora de fijar la fecha del 11 de noviembre de este año para poner en servicio parcialmente el suburbano, Griñán reconoció que «probablemente hubo una perspectiva económica muy distinta a la que hay ahora», porque hace seis años la economía «iba bastante bien». Ante dificultades financieras, «hemos priorizado la obra en sí, ya que es mucho más importante que una apertura que tendría un déficit tarifario de tal porte que retraería muchísimos recursos para la obra», argumentó.
«Yo tengo hueco y mañana podría, pero dice que no es posible», apostilló el regidor, quien manifestó que «tendré que ir a Sevilla el próximo día 30» tal y como estaba previsto.
«Hace lo más difícil que es venir, meterse debajo de tierra, y lo más fácil que es sacar 40 minutos para aclarar los temas del metro no es posible», criticó De la Torre tras la visita del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a Málaga.
Otros motivos
Asimismo, el alcalde de Málaga señaló que además del estudio económico le «da la impresión» de que «hay razones técnicas también en la decisión de aplazar la fecha», y consideró que ha habido un planteamiento «equivocado» para un proyecto en el que además se anticipó la firma del convenio a la del anteproyecto.
«Casualmente el anteproyecto clavaba la cifra que se había firmado. Políticos sabios, previsores y adivinos que saben lo que va a costar el anteproyecto», ironizó, al tiempo que subrayó que, a su juicio, «todas estas cuestiones están detrás de estas distorsiones presupuestarias y técnicas» en el desarrollo de la obra.
Respecto a la evolución del proyecto, Griñán, que acudió a Málaga para inaugurar un centro de investigación en nanomedicina, aseguró que el metro se terminará en los plazos fijados, ya que las obras «continúan exactamente conforme a lo previsto». Los trabajos «no se van a desacelerar», confirmó.
Amparándose en la actual situación de crisis económica, el representante del Ejecutivo andaluz abogó por no abrir el tramo del suburbano para el 11 de noviembre de 2011, tal y como se estimó en un principio, ya que supondría un gasto «tremendamente oneroso».
En este sentido, defendió que los estudios actuales sobre la apertura del tramo «no le dan rentabilidad ninguna», y señaló que esa parte «no sería de gran utilidad porque ni siquiera sería utilizada por el ocho por ciento de la población que esperamos que utilice el metro».
Tras ser preguntado por si cree que la Administración regional se precipitó a la hora de fijar la fecha del 11 de noviembre de este año para poner en servicio parcialmente el suburbano, Griñán reconoció que «probablemente hubo una perspectiva económica muy distinta a la que hay ahora», porque hace seis años la economía «iba bastante bien». Ante dificultades financieras, «hemos priorizado la obra en sí, ya que es mucho más importante que una apertura que tendría un déficit tarifario de tal porte que retraería muchísimos recursos para la obra», argumentó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario