El Colegio de Arquitectos cifra en 195 las casas impulsadas en el tercer trimestre, un 63% menos que en 2010
S. SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 18.10.2011 - 01:00
A perro flaco todo son pulgas. El refranero popular, tan próximo a la realidad como la vida misma, puede aplicarse sin lugar a la duda en el caso del sector del ladrillo y la penuria constante en la que está instalada la antaño gran industria económica de la provincia de Málaga desde hace al menos tres años. Las estadísticas siguen plasmando trimestre a trimestre el coma en el que está este mundo, cuyos empresarios, que muy a cuentagotas dan salida a las alrededor de 15.000 viviendas acabadas pero sin vender, son incapaces de dar nuevos pasos.
Los últimos datos dados a conocer ayer por el Colegio de Arquitectos de Málaga corta cualquier atisbo de proyección en los números y rebaja un 63% los casas que fueron visadas a lo largo del último trimestre, entre julio y septiembre, con 195, respecto al mismo periodo de 2010 (524), siendo la variación de un 73% sobre 2009 (722). La tendencia es igualmente bajista si se realiza la comparativa sobre el lapso anterior, es decir, el correspondiente a los meses de abril, mayo y junio, con respecto al cual descendió un 60%. Cabe precisar, según indicaron desde el organismo, que en el mes de agosto sólo un arquitecto estuvo visando proyectos.
Todo ello dibuja un escenario que gana en preocupación dada la parálisis cuasi absoluta del sector. En los primeros nueve meses de 2011 se han visado en total 908 viviendas, un 46% por debajo de las 1.707 del año pasado y un 61% de las 2.379 que fueron proyectadas en 2009. "No se conocen datos parecidos a estos", dice de forma contundente Antonio Vargas, decano del Colegio de Arquitectos, que precisa que de mantenerse esta tendencia el año se cerrará con 1.200 viviendas, muy lejos de cualquier otro periodo conocido. Como ejemplo, 2006 cerró con 46.000 viviendas visadas, 38 veces más que las previsiones apuntadas por Vargas, que insistió en que ni en anteriores crisis, la construcción estuvo tan maltrecha. "En la crisis pasada, cuando menos se visó fueron unas 6.000 viviendas anuales", añadió.
La situación es más que preocupante en un momento en que, como certifica Vargas, "la actividad es nula; es algo insoportable, no sólo para el sector sino para toda la provincia". Preguntado sobre la existencia de posibles brotes verdes, fue claro: "No hay nada que indique que el asunto pueda mejorar, salvo pensar que es muy difícil bajar más mientras los bancos mantengan la postura de seguir con el crédito cerrado".
Una demostración de la parálisis del sector es que de los 101 municipios de la provincia, sólo se visaron proyectos en 48, siendo más que testimonial territorios antaño cunas del ladrillo, como Málaga capital, con sólo 13 viviendas unifamiliares; Marbella, con 25 unidades, y Vélez, con 21. Mientras, Fuengirola y Torremolinos sólo presentan una casa visada; Estepona, dos, y Benalmádena, con 9. Y, obviamente, en un espacio temporal en el que no se impulsan nuevas intervenciones, el número de casas que se terminan también cae con respecto a periodos anteriores. Este último trimestre han sido 785 las viviendas culminadas, frente a las 1.730 de 2010 (54% menos) y a las 2.867 de 2009 (un 72% menos).
Los últimos datos dados a conocer ayer por el Colegio de Arquitectos de Málaga corta cualquier atisbo de proyección en los números y rebaja un 63% los casas que fueron visadas a lo largo del último trimestre, entre julio y septiembre, con 195, respecto al mismo periodo de 2010 (524), siendo la variación de un 73% sobre 2009 (722). La tendencia es igualmente bajista si se realiza la comparativa sobre el lapso anterior, es decir, el correspondiente a los meses de abril, mayo y junio, con respecto al cual descendió un 60%. Cabe precisar, según indicaron desde el organismo, que en el mes de agosto sólo un arquitecto estuvo visando proyectos.
Todo ello dibuja un escenario que gana en preocupación dada la parálisis cuasi absoluta del sector. En los primeros nueve meses de 2011 se han visado en total 908 viviendas, un 46% por debajo de las 1.707 del año pasado y un 61% de las 2.379 que fueron proyectadas en 2009. "No se conocen datos parecidos a estos", dice de forma contundente Antonio Vargas, decano del Colegio de Arquitectos, que precisa que de mantenerse esta tendencia el año se cerrará con 1.200 viviendas, muy lejos de cualquier otro periodo conocido. Como ejemplo, 2006 cerró con 46.000 viviendas visadas, 38 veces más que las previsiones apuntadas por Vargas, que insistió en que ni en anteriores crisis, la construcción estuvo tan maltrecha. "En la crisis pasada, cuando menos se visó fueron unas 6.000 viviendas anuales", añadió.
La situación es más que preocupante en un momento en que, como certifica Vargas, "la actividad es nula; es algo insoportable, no sólo para el sector sino para toda la provincia". Preguntado sobre la existencia de posibles brotes verdes, fue claro: "No hay nada que indique que el asunto pueda mejorar, salvo pensar que es muy difícil bajar más mientras los bancos mantengan la postura de seguir con el crédito cerrado".
Una demostración de la parálisis del sector es que de los 101 municipios de la provincia, sólo se visaron proyectos en 48, siendo más que testimonial territorios antaño cunas del ladrillo, como Málaga capital, con sólo 13 viviendas unifamiliares; Marbella, con 25 unidades, y Vélez, con 21. Mientras, Fuengirola y Torremolinos sólo presentan una casa visada; Estepona, dos, y Benalmádena, con 9. Y, obviamente, en un espacio temporal en el que no se impulsan nuevas intervenciones, el número de casas que se terminan también cae con respecto a periodos anteriores. Este último trimestre han sido 785 las viviendas culminadas, frente a las 1.730 de 2010 (54% menos) y a las 2.867 de 2009 (un 72% menos).
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