La infraestructura, en la que la Junta invirtió 1,2 millones de euros, se construyó para recuperar el estilo de talla rondeño El Ayuntamiento sigue sin dar un uso definitivo al espacio, acabado en 2006
08.01.2012 -
El edificio que iba a albergar el Centro de Interpretación del Mueble Rondeño no tiene uso alguno. :: SUR
Cinco años y nueve meses y ningún uso definitivo. El edificio que iba a acoger el Centro de Interpretación del Mueble Rondeño ya forma parte de la fisonomía de la ciudad del Tajo, aunque los políticos parece que siempre se olvidan de que existe. Concebido para recuperar el estilo de mueble local, el inmueble se construyó en marzo de 2006 y desde entonces prácticamente ha estado vacío, centrando constantes críticas de partidos políticos, sobre todo de Izquierda Unida (IU).
El portavoz de la coalición de izquierdas, Rafael Ruiz, siempre ha subrayado el esfuerzo que realizó la administración autonómica para hacer realidad un proyecto, en el que invirtió 1,2 millones de euros, que ha quedado destinado a la mera contemplación, desde fuera, de rondeños y visitantes de su diseño de cristal y madera, aunque la infraestructura está abandonada y sometida por ello a un progresivo deterioro.
Pese a no darle uso, sí que ha habido ideas que no han cuajado, como crear una biblioteca comarcal de la que carece Ronda; trasladar a la infraestructura la Escuela Universitaria de Enfermería; llenar el espacio con distintas dependencias municipales; e, incluso, dar luz verde a una escuela de la Consejería de Medio Ambiente.
Ahora, el Ayuntamiento y la Asociación de la Pequeña y la Mediana Empresa de las comarcas de Ronda, Campillos y Guadalteba (Apymer) estarían negociando para instalar en el edificio la Escuela de Hostelería creada por la plataforma de empresarios. Ésta actualmente se ubica en el centro, en el Casino de Ronda, espacio que se ha quedado pequeño para atender a los alumnos de la escuela. Esta alternativa casaría a la perfección con la zona en la que se localiza el Centro de Interpretación del Mueble Rondeño, catalogada como de equipamiento educativo y cercana a los institutos de la ciudad.
Hoy en día, el edificio, asentado sobre una parcela de 3.500 metros cuadrados, está gestionado por el Organismo Autónomo Local para la Formación y Promoción del Empleo (Oalfpe), dependiente del Ayuntamiento, por lo que en los últimos meses ha acogido encuentros de alumnos de escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo, además de actividades organizadas por la Concejalía de Juventud.
El Ayuntamiento, siendo alcalde Antonio Marín, y la Consejería de Turismo acabaron el edificio en marzo de 2006 y anunciaron que en el plazo de dos meses entraría en funcionamiento. Además, se apuntó que se generarían alrededor de 20 puestos de trabajo. El Consistorio aportó los terrenos y aún tiene pendiente actuaciones en la cubierta y otras relacionadas con el sistema de calefacción.
Características
El inmueble tiene alrededor de 1.000 metros cuadrados de superficie construida y unos 2.000 dedicados a jardines y aparcamientos. La actuación fue ejecutada por la empresa Incoasa y el arquitecto Pedro Enrique Santos Buendía es el autor del edificio que está diseñado en forma de 'L'.
En principio, éste se ideó para contar con una sala de fabricación que podía ser visitada para ver en directo cómo se hacía el mueble rondeño. Las dependencias contemplaban una zona de museo, una de fabricación, oficinas y un aula para dar clases y conferencias. El Centro de Interpretación del Mueble también estaba llamado a ser un reclamo turístico, un intento que parece haber quedado en el olvido.
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