El alcalde de Málaga acepta que sea un parque periurbano y de gestión municipal para conseguir que se desbloquee
El Campamento Benítez es uno de los grandes espacios libres del municipio y que se convertirá en un gran parque de 28 hectáreas. Arciniega
La fuerte inversión prevista, de 20 millones de euros, se realizará por fases. De la Torre prevé que en el futuro pase a ser de la Junta de Andalucía como parque metropolitano.
MIGUEL FERRARY MÁLAGA El Ayuntamiento de Málaga no quiere que la conversión en parque del Campamento Benítez sufra más retrasos. El alcalde, Francisco de la Torre, está dispuesto a que la ciudad asuma la gestión del futuro parque con idea de desbloquear su conversión en zona verde pública, con una superficie de 28 hectáreas.
Este paso representa un importante cambio de postura, en tanto que hasta ahora el Consistorio defendía que el parque fuese calificado como metropolitano y, por tanto, correspondiese a la Junta de Andalucía el gasto de su gestión y mantenimiento.
La negativa de la administración autonómica a llegar a un acuerdo ha forzado al Ayuntamiento de Málaga a cambiar de criterio, aceptado que el Benítez sea un parque periurbano de responsabilidad municipal. Al menos durante la ejecución de las obras y con vistas a que, en el futuro, sea traspasado a la Junta de Andalucía cuando pase la crisis y disponga de más recursos.
Este cambio consigue un doble objetivo. Por un lado deja fuera del debate político el futuro del Benitez, al ser el Ayuntamiento quien lidere la actuación. Por otro lado, se logra desbloquear un proyecto que lleva dos años enredado en negociaciones a tres bandas.
La propuesta se trasladará formalmente a la Junta de Andalucía en mayo, una vez que se haya constituido el nuevo Gobierno andaluz. La idea municipal es negociar un acuerdo que permita desbloquear definitivamente este proyecto y establecer un calendario para iniciar la inversión.
El Ayuntamiento estaría además dispuesto a asumir el mayor peso en la ejecución del parque, siempre que eso suponga impulsar de forma inmediata la ejecución del proyecto y sacarlo de su actual parálisis.
No obstantes, fuentes municipales insisten en que no renuncian a que la Junta de Andalucía asuma en el futuro la gestión del espacio, una vez que mejore la situación económica. Así, Málaga dispondría de unas instalaciones similares al parque de El Alamillo (Sevilla), de 15 hectáreas y con una consideración de parque metropolitano con gestión autonómica.
La ubicación del Campamento Benítez, en la frontera con Torremolinos, de fácil acceso desde toda la Costa del Sol y muy cerca de Alhaurín de la Torre, aconsejaría apostar por una consideración metropolitana al prestar servicio a varios municipios del entorno.
Actuación. Una de las claves de este cambio está en la decisión del Ministerio de Fomento de ceder a la ciudad la propiedad de estos suelos, saliendo del proyecto y simplificando el panorama político. El acuerdo entre ambas administraciones está muy avanzado y se espera la firma del convenio de cesión en las próximas semanas.
Una vez que el Consistorio asuma la propiedad, podrá plantear un proyecto para la conversión del antiguo campamento militar (cerrado en 1995) en un parque, que el alcalde siempre ha defendido que debe ser ambicioso. De hecho, su criterio es apostar por una inversión de unos 20 millones de euros, que convierta este espacio en un parque botánico de la flora mediterránea, incluyendo zonas deportivas y de juego.
El importante volumen de inversión que requiere aconsejará acometer por fases este proyecto, de modo que sea más asumible ante las limitadas capacidades presupuestarias de las administraciones
La actuación, en todo caso, permitiría sanear las 28 hectáreas del Campamento Benítez, que cuenta ya con un importante número de ejemplares de pinos carrascos, palmeras, eucaliptos y cipreses.
Además, se podrán aprovechar los jardines que originalmente e instalar mobiliario urbano para su uso ciudadano, como fuentes, bancos, pérgolas y cenadores, habilitando paseos por todo el recinto.
Este paso representa un importante cambio de postura, en tanto que hasta ahora el Consistorio defendía que el parque fuese calificado como metropolitano y, por tanto, correspondiese a la Junta de Andalucía el gasto de su gestión y mantenimiento.
La negativa de la administración autonómica a llegar a un acuerdo ha forzado al Ayuntamiento de Málaga a cambiar de criterio, aceptado que el Benítez sea un parque periurbano de responsabilidad municipal. Al menos durante la ejecución de las obras y con vistas a que, en el futuro, sea traspasado a la Junta de Andalucía cuando pase la crisis y disponga de más recursos.
Este cambio consigue un doble objetivo. Por un lado deja fuera del debate político el futuro del Benitez, al ser el Ayuntamiento quien lidere la actuación. Por otro lado, se logra desbloquear un proyecto que lleva dos años enredado en negociaciones a tres bandas.
La propuesta se trasladará formalmente a la Junta de Andalucía en mayo, una vez que se haya constituido el nuevo Gobierno andaluz. La idea municipal es negociar un acuerdo que permita desbloquear definitivamente este proyecto y establecer un calendario para iniciar la inversión.
El Ayuntamiento estaría además dispuesto a asumir el mayor peso en la ejecución del parque, siempre que eso suponga impulsar de forma inmediata la ejecución del proyecto y sacarlo de su actual parálisis.
No obstantes, fuentes municipales insisten en que no renuncian a que la Junta de Andalucía asuma en el futuro la gestión del espacio, una vez que mejore la situación económica. Así, Málaga dispondría de unas instalaciones similares al parque de El Alamillo (Sevilla), de 15 hectáreas y con una consideración de parque metropolitano con gestión autonómica.
La ubicación del Campamento Benítez, en la frontera con Torremolinos, de fácil acceso desde toda la Costa del Sol y muy cerca de Alhaurín de la Torre, aconsejaría apostar por una consideración metropolitana al prestar servicio a varios municipios del entorno.
Actuación. Una de las claves de este cambio está en la decisión del Ministerio de Fomento de ceder a la ciudad la propiedad de estos suelos, saliendo del proyecto y simplificando el panorama político. El acuerdo entre ambas administraciones está muy avanzado y se espera la firma del convenio de cesión en las próximas semanas.
Una vez que el Consistorio asuma la propiedad, podrá plantear un proyecto para la conversión del antiguo campamento militar (cerrado en 1995) en un parque, que el alcalde siempre ha defendido que debe ser ambicioso. De hecho, su criterio es apostar por una inversión de unos 20 millones de euros, que convierta este espacio en un parque botánico de la flora mediterránea, incluyendo zonas deportivas y de juego.
El importante volumen de inversión que requiere aconsejará acometer por fases este proyecto, de modo que sea más asumible ante las limitadas capacidades presupuestarias de las administraciones
La actuación, en todo caso, permitiría sanear las 28 hectáreas del Campamento Benítez, que cuenta ya con un importante número de ejemplares de pinos carrascos, palmeras, eucaliptos y cipreses.
Además, se podrán aprovechar los jardines que originalmente e instalar mobiliario urbano para su uso ciudadano, como fuentes, bancos, pérgolas y cenadores, habilitando paseos por todo el recinto.
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