Las operaciones de aterrizaje y despegue pasarán de 37 a 65 por hora en los momentos de máxima demanda del verano
La segunda pista (a la izquierda) permitirá aumentar sustancialmente la capacidad operativa de estas instalaciones. :: SUR
La primera referencia de la hemeroteca está fechada en octubre de 2000. Entonces, se le bautizó como plan Málaga XXI (luego perdió las siglas) y era la propuesta de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) para la ampliación del recinto aeroportuario malagueño. Junto a la nueva torre de control, que ya estaba en marcha, contemplaba la realización de una nueva terminal, un aparcamiento y una segunda pista.
Hoy, casi doce años después de aquella referencia, estas instalaciones completarán su modernización con la puesta en servicio de la ampliación del campo de vuelos, que permitirá, en los momentos de mayor demanda, pasar de las 37 actuales a 65 operaciones de aterrizaje y despegue cada hora. O, lo que es igual: más visitantes y más posibilidades de vuelos a nuevos destinos internacionales. Junto a la terminal T-3, abierta en 2010, se podrá atender a un máximo de 9.500 viajeros cada hora (30 millones al año, cuando el año pasado se cerró con 12,8 millones).
La ministra de Fomento, Ana Pastor, inaugurará a mediodía la 12/30, con la que el de Málaga se convertirá en el quinto aeródromo español con dos o más pistas (tras los de Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca y Gran Canaria). Esta será la apertura oficial, ya que desde hace un mes la infraestructura está recibiendo aeronaves comerciales, dentro de la fase de pruebas y de formación del personal de la torre de control. Las obras comenzaron en agosto de 2007, a cargo de las constructoras Acciona y Sando, con un presupuesto, sufragado por el Ministerio de Fomento, superior a los 470 millones de euros.
Inicialmente, durante la temporada alta de verano se utilizará a demanda, esto es, para atender el incremento de operaciones y movimientos en los días de mayor tráfico del año, según informó ayer Aena. Cabe destacar que en julio pasado entraron por esta vía 785.431 turistas (738.959 en agosto y 677.430 en septiembre). En el mes de mayor tránsito se registraron 12.082 operaciones de aterrizaje y despegue. En este punto, el presidente del comité de empresa en estas instalaciones, Bautista Blasco (CC OO), criticó que solo está previsto que se utilice los fines de semana en horario matinal; y solo hasta el 30 de septiembre, cuando, según el representante sindical, se pasará a operar de nuevo con una sola pista.
El aeropuerto recibió el pasado 30 de abril la certificación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que acredita el cumplimiento de la normativa del Organismo de Aviación Civil Internacional (OACI) y del Real Decreto 826/2009, que aprueba las normas técnicas de diseño y operación. A partir de ese momento comenzaron los vuelos comerciales en fase de pruebas, mientras que a partir de ahora tendrá el uso complementario ya comentado -para atender aterrizajes desde el norte y despegues hacia el norte, en función del viento- al menos hasta que el incremento del tráfico anual haga necesaria una actividad a carga completa.
Pero la segunda pista, ubicada entre las terminales y el cauce del río Guadalhorce, también ha generado otras importantes sinergias para la ciudad. Entre ellas, destacan dos: el soterramiento de la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola, con un nuevo trazado que incluye dos estaciones (una frente a la T-3 y otra en el polígono Guadalhorce). Ello fue clave para mejorar la frecuencia de paso de los trenes con destino a la Costa, que ahora paran cada veinte minutos. Así como varias mejoras del encauzamiento tanto del Guadalhorce (en una longitud de un kilómetro y medio) como del arroyo Ciriano-Bienquerido.
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