Más de dos mil personas vivirán en los bloques que se alzarán en los terrenos, que permanecerán baldíos hasta que pase la crisis El Ayuntamiento proyecta en la parcela de La Térmica una nueva centralidad urbana
Parque con estanque que irá al pie de la chimenea.:: SUR
Posiblemente no se pondrá el primer ladrillo hasta dentro de unos cuantos años, pero en los planos ya está recogido con bastante detalle cómo será el proyecto urbanístico que creará una nueva centralidad en los suelos que ocupó la central eléctrica que les ha dado nombre: La Térmica. La ordenación para esta zona, que ha sido realizada de oficio por el Ayuntamiento, desarrolla con bastante fidelidad las directrices marcadas por el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). En él se establece que la ciudad tiene que crear aquí un nuevo foco de atracción de personas, y para ello traza una 'gran manzana'.
Este periódico pudo acceder a las últimas imágenes virtuales que muestran cómo será ese edificio, que rivalizará con la antigua chimenea que se encuentra actualmente en rehabilitación como icono de este tramo del litoral malagueño. En ellas se aprecia el cambio drástico que experimentará la zona, una Málaga del futuro que en estos momentos de crisis se antoja muy lejana.
Con una superficie de 110 por 110 metros, y un altura de casi 40 metros, la 'gran manzana' se perfila como el hito urbano del lugar. En ella se concentrarán viviendas, oficinas y usos hoteleros con el fin de que sea un lugar con vida durante la mayor parte de las horas del día. Estará formada por un conjunto de cuatro edificios de planta baja más 10, unidos por pérgolas que generarán en su interior una plaza semicubierta de 60 por 60 metros. La parte alta podrá diseñarse como una enorme terraza o mirador al mar.
La manzana, que se alzará junto al proyecto de tres torres de 22 plantas para el sector de Torre del Río, que corresponde a otro expediente diferente, está centrada en el eje de la prolongación de la avenida de Moliere, una medida que permite crear un trazado peatonal desde la avenida de Velázquez hasta el paseo marítimo. El resto de edificios, de planta baja más siete, se levantarán en las esquinas de la parcela, dejando libre el entorno de la chimenea de La Térmica, tal y como se estipula en su declaración como monumento. El proyecto prevé la realización de un estanque o fuente junto a ella.
En total, se construirán 874 viviendas de las que 273 serán de protección oficial. Se calcula que 2.098 personas las habiten en total. Los bloques de VPO se localizarán en la zona más alejada del mar y en la planta baja albergarán usos comerciales. En la esquina más próxima al trazado actual de la avenida de Moliere se dispondrán una promoción de VPO y otra de renta libre que abrazarán un equipamiento deportivo. El resto de instalaciones públicas se localizan en un solar posterior, situado al otro lado del camino de la Térmica, en el que se encuentra la subestación eléctrica de San Sebastián. El proyecto contempla el traslado de esta subestación dentro de la misma parcela para que no interrumpa la prolongación peatonal del eje de la avenida de Moliere en línea recta.
Paseo marítimo
Especial importancia concede el diseño a la ordenación de las zonas verdes, que ocupan casi 70.000 metros cuadrados en total. En ellos está incluida la prolongación del paseo marítimo, desde el punto en el que actualmente finaliza, con una zona tránsito peatonal a un solo nivel de rasante más próxima a la playa y una franja ajardinada junto a la avenida de Pacífico. Con el argumento de no interrumpir una continuación del paseo marítimo que se pretende realizar en línea recta, y para que exista una correspondencia visual entre la chimenea y el espigón de La Térmica, que también se pretende habilitar como paseo, se prevé desplazar un chiringuito que existe actualmente en este punto varios metros hacia el oeste. Todo ello deberá contar con el visto bueno de Costas.
Una reserva de aparcamientos de 281 plazas en el viario público y 2.266 en las parcelas privadas, en plantas subterráneas, da una idea de la magnitud de la actuación, cuya urbanización está valorada en unos 19 millones de euros. A esa cantidad habría que sumar 400.000 euros en medidas para regular el tráfico y los 145.000 euros en que está valorado el traslado del chiringuito. Todo ello suma 19,4 millones de euros a los que tendrán que hacer frente los promotores de la zona, actualmente Endesa, a través de la sociedad Nueva Marina Real Estate, si bien el Ayuntamiento tiene una pequeña parte.
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