La sociedad Gea 21, que ostenta la mitad del proyecto, ha solicitado la medida y ha despedido al 40% de su plantilla
Recreación virtual del puerto deportivo de San Andrés, junto a la plataforma de El Bulto, donde está previsto el Auditorio de la Música. :: SUR
El puerto deportivo previsto en la zona de San Andrés, en la dársena junto a la plataforma portuaria de El Bulto, se topa con un nuevo escollo. A los problemas para obtener financiación bancaria para las obras por los que ha atravesado hasta ahora la sociedad a la que el Puerto adjudicó la construcción y explotación de este equipamiento náutico, se une ahora la situación concursal por la que atraviesan las constructoras que forman parte de esa concesionaria, formada por el grupo especializado en la gestión de puertos deportivos Marinas del Mediterráneo, y la sociedad Gea 21, integrada por 11 constructoras andaluzas entre las que se encuentra la malagueña Vera.
Como adelantó este periódico el pasado martes, Vera ha pedido ser declarada en concurso de acreedores tras agotar sin éxito el plazo para alcanzar un acuerdo con más de diez bancos, pero la situación no es mucho mejor para Gea 21, la firma a la que pertenece y que ostenta la mitad de la concesión del puerto deportivo. Tras intentar refinanciar su deuda a lo largo del año pasado, recientemente ha solicitado el preconcurso para volver a negociar con sus principales acreedores. Entretanto, ha llevado a cabo un ERE extintivo que ha supuesto el despido de un 40% aproximadamente de su plantilla, que ronda el centenar de trabajadores. Este periódico intentó sin éxito conocer el parecer sobre esta situación de los responsables de esta sociedad en Sevilla, ya que declinaron hacer declaraciones al respecto.
«Mala noticia»
El presidente de la Autoridad Portuaria, José Sánchez Maldonado, reconoció que tanto las dificultades por las que atraviesa Gea 21 como el concurso solicitado por Vera «es una mala noticia» para el Puerto ya que, según reconoció, aunque Vera no es concesionaria directa del proyecto de San Andrés, sí lleva la voz cantante de su desarrollo como miembro de Gea 21. Y es que la constructora malagueña ha estado presente desde el principio en todos los encuentros entre los responsables de la institución y los de la concesionaria como un aval para el proyecto.
El director del Puerto, José Antonio Caffarena, anunció que se convocará una reunión con la empresa para conocer la situación en que queda la actuación tras el proceso concursal de Vera y el preconcurso solicitado por Gea 21. «En la última reunión que tuvimos con ellos, antes de Navidad, no se dijo nada de esto, así que nos sentaremos con ellos para que nos pongan al día y tomaremos las decisiones oportunas», explicó Caffarena.
Calendario de pagos
Según apuntó, son dos las cuestiones que, en este punto, deben dejarse claras con la concesionaria del puerto deportivo. Por un lado, el Puerto quiere fijar un calendario de pagos para que el consorcio que forman Marinas del Mediterráneo y Gea 21 se ponga al día en lo relativo a las tasas de ocupación del dominio portuario que debían haber abonado desde mediados de 2010, cuando entró en vigor la concesión. Por ese concepto, la concesionaria debe unos setecientos mil euros al Puerto, si bien su cobro está garantizado por el momento gracias a los avales bancarios que tuvieron que presentar para poder hacerse con el proyecto.
Por otro parte, está por concretar cuál va a ser la fecha límite que el Puerto le va a fijar a la empresa para que inicie las obras del puerto deportivo, que están valoradas en 24,2 millones de euros. Hasta el momento se ha apuntado la posibilidad de que se le ofrezca de margen hasta finales de este año, pero esto no está todavía concretado oficialmente, según matizaron desde la institución.
José Carlos Martín, presidente del grupo Marinas del Mediterráneo, confió en que el proyecto pueda salvarse pese a la situación concursal de Vera. «Estamos trabajando en captar inversores que ayuden a ponerlo en marcha», señaló al tiempo que confió en que la Autoridad Portuaria ofrezca el margen del final de año para empezar las obras, antes de resolver la concesión. «Hasta hace un mes no hemos tenido los últimos permisos de Aviación Civil que nos hacían falta así que, aunque hubiésemos contado con la financiación necesaria, no habríamos podido iniciar las obras», argumentó.
En la voluntad del Puerto está ofrecer a la concesionaria el mayor margen de tiempo posible para que intente obtener la financiación necesaria para las obras, aunque siempre sin vulnerar la ley. En caso contrario, se vería obligada a rescindir una concesión a la que solo se presentó el consorcio de Gea 21 y Marinas del Mediterráneo y que, de volverse a ofertar, posiblemente quedaría desierta como sucedió con el proyecto para convertir el muelle paralelo a la avenida de Manuel Agustín Heredia en una zona con edificios para oficinas y aparcamientos.
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