jueves, 18 de abril de 2013

Regreso a la Judería en otoño, diez años después (La Opinión)


Diego Maldonado se reunió ayer con los vecinos que fueron desalojados de la Judería para anunciarles que podrán ocupar sus nuevas casas a partir de octubre

18.04.2013 | 05:00
Rafael Alvarado, arriba, en la judería, en una foto de 1999.
Rafael Alvarado, arriba, en la judería, en una foto de 1999.
El edil de Urbanismo prevé que los trabajos estén finalizados para el próximo mes de julio
Al final, el plan de reforma interior de la Judería consistió en la supresión del barrio que tenía como límites las calles Alcazabilla, Granada, San Agustín y Císter, para dejar espacio al Museo Picasso de Málaga. La antigua Judería, abandonada, con muchos edificios en ruinas y habitada en su mayoría por inquilinos de renta antigua, dejó paso al motor turístico y económico del Picasso, sin duda un auténtico revulsivo para el Centro Histórico, pero también produjo daños colaterales, algunos de los cuales siguen sin subsanarse.

En la operación urbanística del Museo Picasso se englobó la intención del Ayuntamiento de conectar la calle Granada con la calle Alcazabilla creando una plaza que a lo largo de los años ha ido recibiendo varias denominaciones (plaza Mudéjar, de las Nieves o de Sefarad).
Para conseguir esta comunicación, a comienzos de este siglo el Consistorio demolió en la calle Granada parte de un edificio del siglo XVII, dejando tan solo una torre que es hoy una oficina de turismo. Además, tras mucha polémica con asociaciones en defensa del Patrimonio y vecinos, derribó el frente de casas donde vivían los últimos vecinos de la Judería, así como un adarve o callejón sin salida de tiempos de la Málaga musulmana. Con motivo de estos derribos, cuatro familias fueron realojadas por el Ayuntamiento, sin olvidar dos locales comerciales: un almacén y la librería infantil Libritos, fundada en 1984.
Estos daños colaterales de una operación con tanto calado como el Museo Picasso comenzarán a recibir cura a partir de octubre. El concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, que ayer se reunió con las cuatro familias de la Judería, confirmó a La Opinión que los vecinos podrán ocupar sus nuevas viviendas a partir de ese mes, aunque la fecha de terminación de las obras –el famoso paso a la calle Alcazabilla, además de dos bloques para el restaurante El Pimpi, así como para dependencias de la Oficina de Rehabilitación del Centro, vecinos y locales comerciales– estarán «a primeros de julio».
El concejal detalló que una vez terminadas estas obras, tendrá lugar la urbanización de esa nueva plaza (para la que habrá que escoger un nombre definitivo). «Espero que la plaza lleve poco tiempo de trabajo y empiece cuanto antes, si hubiera alguna dificultad será porque hay que conectar unas tuberías pero no está previsto. Todo puede estar listo para octubre», recalca el responsable de Urbanismo.
En estos diez años, los vecinos desalojados han recibido una ayuda municipal de alquiler de 300 euros. Una vez ocupen las 4 viviendas y 2 locales, propiedad del Instituto Municipal de la Vivienda, seguirán en régimen de alquiler, como hace una década ,y pasados unos años tendrán opción a compra, informó Rafael Alvarado, portavoz de los vecinos, que recordó que como eran inquilinos de renta antigua, muchos de ellos llevaban viviendo en la Judería «toda la vida». Después de una década sin regresar a su entorno, será sin duda una etapa nueva en la vida de estos vecinos y comerciantes. Los últimos de la Judería... y muy pronto, los primeros.
@alfonsvazquez

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