Vera empieza a ver la luz al final del túnel. Los administradores concursales de la constructora son optimistas respecto a las posibilidades de que salga del concurso de acreedores. En el informe que han elaborado tras examinar la situación de la compañía, los profesionales nombrados por la jueza María José Galiano para tutelar el proceso califican la insolvencia de la empresa de «circunstancial», dado que el valor de sus activos –172 millones de euros– supera con mucho el de su pasivo –79,4 millones–, resultando de esta diferencia un superávit de más de 92 millones.
Además, los responsables de la segunda mayor constructora de la provincia están cerca de conseguir el porcentaje de adhesiones necesario para que su propuesta de convenio de acreedores salga adelante y evitar así ir a liquidación. Dicha propuesta contempla una quita del 45% de la deuda y una espera de siete años para su vencimiento.
La Ley exige que el convenio sea aprobado por acreedores que representen al menos el 50% de la deuda ordinaria de la empresa. Y según fuentes de la administración concursal, Construcciones Vera ya ronda ese nivel de adhesiones. El trabajo está siendo arduo, ya que el pasivo de la compañía está muy repartido: hay nada menos que 500 reclamantes.
La compañía está concentrada en cerrar acuerdos con la Agencia Tributaria y Cajamar, que suman una deuda de casi diez millones.
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