Primera pieza del proyecto de gobierno del Partido Popular en Málaga capital. Los actuales responsables de la Gerencia de Urbanismo acaban de cerrar un acuerdo con los nuevos propietarios de los antiguos cines Victoria y Astoria, Grupo Baensa, que permitirá al Ayuntamiento de la ciudad disponer, en el inmueble que se levantará en unos años en esta manzana de la Plaza de la Merced, de una gran sala de unos 2.000 metros cuadrados de superficie como complemento a la Casa Natal Pablo Ruiz Picasso.
Éste es uno de los grandes detalles del convenio cerrado hace apenas unas jornadas por los responsables de ambas partes y que no será firmado, a priori, hasta después del 16 de junio, fecha en la que será constituida oficialmente la nueva corporación municipal salida de la cita con las urnas el pasado 27 de mayo. Las negociaciones mantenidas en los últimos meses han permitido al equipo de gobierno del PP aumentar el aprovechamiento que le correspondía en la intervención. Hasta el punto de que casi se duplica. Fuentes cercanas a la actuación informaron a este periódico de que si el compromiso inicial de la firma vasca era diseñar un edificio con planta baja más tres de alturas, la demanda municipal ha sido clave para que las dimensiones de la construcción aumenten a planta baja, más cinco y ático, logrando un cierre similar al edificio que alberga la Casa Natal Picasso.
El incremento de superficie es ganado, esencialmente, por el Ayuntamiento, que pasará a tener en propiedad toda la primera planta del futuro inmueble. Este espacio tiene la particularidad de que duplica su altura, pasando a ser de cinco metros, permitiendo la creación de una entreplanta para uso cultural e incrementando sustancialmente el aprovechamiento de los 1.300 metros cuadrados que tiene el nivel.
La línea de diseño que tendrá este equipamiento provocará una sensación muy parecida a la que se logra en el Museo Municipal, cerrado con grandes cristaleras. "De lo que se trata es de hacer una antítesis del edificio cerrado", lo que se logra con una fachada transparente, creando conexión con la propia plaza. En este sentido, subrayaron la importancia de "configurar La Merced entre la casa Picasso y este edificio, que va a regenerar la cuarta fachada de la plaza. Es una manera y un intento de ennoblecerla urbanísticamente y constituye una especie de planeta Picasso en el que todo gira en torno a la figura del pintor", destacaron.
Asimismo, las fuentes consultadas precisaron que la firma privada, que ha realizado un importante desembolso económico en la adquisición de los cines y de las viviendas que hay en las plantas superiores de la actual estructura, deberá abonar al Consistorio alrededor de medio millón de euros, cifra muy inferior a la que en los primeros contactos se planteó.
Otra de las particularidades que tiene este proyecto es el impulso que dará a la renovación de la Plaza de la Merced, una de las intervenciones que el concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, considera prioritarias para el mandato que está a punto de iniciarse. De hecho, la idea del edil popular, que todo indica podría mantenerse en sus actuales funciones a partir del 16 de junio, es el de diseñar una gran operación de reurbanización que abarcase la ya mencionada Plaza de la Merced, la calle Alcazabilla y el entorno del Palacio de la Aduana, que en unos años acogerá los museos de Bellas Artes y Arqueológico.
En este sentido, las fuentes señalaron que el diseño previsto por la empresa propietaria es la de ampliar "el área influencia" de los locales comerciales que se van a localizar en la planta baja, lo que posibilitaría una especie de semipeatonalización de la calle abierta entre los edificios y la plaza, que quedaría habilitada para la carga y descarga, fundamentalmente. Esta medida coincide con los parámetros municipales, que contempla una reurbanización de este espacio público, con la opción de cerrar a la circulación rodada alguno de sus laterales
El nuevo edificio albergará 58 pisos, de entre 40 y 70 metros cuadrados, y dos o tres plantas de aparcamiento que se extenderán incluso bajo la calle. Estos niveles subterráneos deben dar cabida a más de un centenar de plazas de estacionamiento, al menos 90 para las viviendas, y otras tantas como servicio al equipamiento cultural
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