sábado, 28 de julio de 2007

El futuro pasa por las `tecnocasas´ y por embovedar el Guadalmedina (La Opinión)

Expertos ofrecen su visión sobre el presente y las perspectivas del Centro en unas conferencias organizadas por las empresas Cemosa, Avante y Enermes
Recuperar el pasado más esplendoroso del Centro no implica que no se lleven a cabo actuaciones que permitan su transformación. Es necesario encontrar el equilibrio entre restauración y creación. La construcción de viviendas públicas para jóvenes, donde además de residir puedan llevar a cabo sus obligaciones laborales, las denominadas `tecnocasas´ son, a juicio de los expertos, una buena alternativa de futuro para garantizar el poblamiento de distintas zonas del casco histórico. Es una de las propuestas que surgieron ayer de una conferencias organizadas por Avante (del grupo Suite), Cemosa y Enermes, en el Museo Picasso.La elección de la sede no es casual, dada la importancia de este centro cultural en la vertebración del nuevo casco histórico. En las conferencias participaron Francisco Javier Hurtado de Mendoza (historiador e ingeniero de caminos), Dolores Jiménez (arquitecto de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo), Francisco Carmona (gerente del IMV) y José Antonio Pérez (director del Instituto de Práctica Empresarial).Además de las `tecnocasas´ que se proyectan entre la calle Cobertizo del Conde y la plaza Miguel de los Reyes, que se uniría con la plaza de Jerónimo Cuervo a través de un pasaje vertebrador y permeable, Dolores Jiménez considera, como elemento clave para el desarrollo futuro del Centro, el embovedamiento del Guadalmedina, un proyecto ya antiguo y que está pendiente de un estudio hidrogeológico que permita cubrir el lecho del río, enfatizando las conexiones trasversales y no las longitudinales, peatonalizando el entorno del Centro de Arte Contemporáneo y creando parques y zonas verdes desde la zona de Martiricos hasta la presa de El Limonero, en el propio cauce.El gerente del IMV, por su parte, destacó la intervención de la Oficina de Rehabilitación en los últimos diez años, y resaltó cómo había cambiado el modelo de accesibilidad al Centro con la construcción del túnel de la Alcazaba, el paso inferior bajo el puente de Tetuán, la reordenación del entorno del Pasillo de Atocha y la creación de los aparcamientos de la calle Camas y Mundo Nuevo. Carmona hizo un repaso por las distintas líneas de ayudas municipales para restaurar los inmuebles y los diferentes grados de protección de estos.Por su parte, Francisco Javier Hurtado de Mendoza se detuvo en el desarrollo urbano del Centro a partir de la desamortización de Mendizábal en 1836, destacó la construcción de la calle Larios como un ejemplo de eficaz y rápida iniciativa privada (en sólo cuatro años estuvo fue inaugurada desde que comenzaron las obras) y habló de los distintos planes de Ensanche y PGOU, destacando el de González Edo de 1950, que no llegó a ponerse en práctica. I. A. C. Málaga

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