Gibralfaro se convertirá en un gran parque para los malagueños y tendrá más accesos peatonales (SUR)

El Ayuntamiento plantea la creación de senderos, carriles para bicicletas y zonas de juegos en el monte. Construirá un centro para formar a un centenar de voluntarios que colaboren en la gestión del espacio

PARQUE. El proyecto, promovido por la Gerencia Municipal de Urbanismo e impulsado desde el Servicio de Programas Europeos del Consistorio.
Convertir el monte de Gibralfaro en un gran parque de 300.000 metros cuadrados para uso y disfrute de los ciudadanos. Es el objetivo del plan que ha elaborado el Ayuntamiento para este espacio vegetal enclavado en pleno Centro y que se incluye dentro de la petición de fondos a la Unión Europea para el programa Feder de Andalucía (2007-2013) que ayer fue aprobada por el pleno municipal. La intervención sobre el monte, que requiere una inversión de 36 millones de euros, prevé la realización de accesos peatonales desde la zona de la calle Victoria, la calle Campos Elíseos, el paseo de Reding y la Cañada de los Ingleses, así como la habilitación de senderos y carriles para bicicletas que permitan recorrer la montaña y descubrir sus valores naturales.Además, se crearán unos 40 equipamientos como lugares de estancia, puntos de información y juegos infantiles, y el número de especies vegetales y animales se verá diversificado e incrementado con la introducción de nuevas.El proyecto, promovido por la Gerencia Municipal de Urbanismo e impulsado desde el Servicio de Programas Europeos del Consistorio, se divide en varias actuaciones. La primera de ellas busca, con carácter general, mejorar la riqueza botánica del monte mediante la rehabilitación de toda la vegetación del entorno, que procede fundamentalmente de las labores de reforestación que en los años 40 del siglo pasado supusieron la plantación de unos doscientos mil árboles. Además, se plantea la conexión de Gibralfaro con el Monte Victoria mediante la creación de un falso túnel en un extremo de la calle Ferrándiz.NecrópolisLa segunda abarca la trasera de las edificaciones de la calle Victoria y supondrá la realización de un recorrido de jardines y zonas de estancia que irá desde Mundo Nuevo a la calle Agua. La intención del Ayuntamiento es que en ese itinerario se visiten los restos de la necrópolis musulmana de Yabal Faruh, que se estableció en la falda de Gibralfaro, fuera de las murallas de la ciudad, entre los siglos X al XV. Este recorrido, que incluirá la creación de una plaza en la zona de la calle Picacho, culminará en el centro de interpretación de dos mezquitas funerarias aparecidas en el subsuelo del número 22 de la calle Agua.Más al norte, junto a Pinosol, se construirá un aparcamiento público y un aula medioambiental que servirá como centro de interpretación del monte y de formación para un centenar de voluntarios que podrán colaborar en la gestión y conservación del espacio natural. Además, este edificio podrá ser usado por los vecinos del entorno.En tercer lugar, el proyecto plantea la realización de un nuevo acceso sur al monte por la zona de la Cañada de los Ingleses. Consiste en la habilitación de un recorrido peatonal que conectará el paseo de Reding con la zona alta de la cañada y, desde ahí, con la nueva red de senderos internos de Gibralfaro. Además, restaurarán una zona de jardines en bancales, crearán zonas de juegos infantiles y, en la parte más baja de la cañada, en una construcción que ya existe, se creará un centro de recepción e interpretación para los visitantes del Monte de Gibralfaro.La cuarta y última futura zona de conexión de la montaña con la ciudad también incluye una puerta de entrada y zona de información en la confluencia de la calle Campos Elíseos con el paseo de Reding, junto a la plaza de toros de La Malagueta. Además, prevé otra puerta para acceder a un recorrido peatonal en paralelo a La Coracha -el espacio amurallado que une la Alcazaba con el castillo de Gibralfaro-, la introducción de plantas que modifiquen el aspecto de los muros que se construyeron junto a la boca del túnel hacia la calle Alcazabilla y la creación de una zona para practicar la escalada en una antigua cantera, situada junto a la entrada desde del paseo de Reding, que fue empleada en siglos pasados para nutrir de materiales a construcciones tan emblemáticas de la ciudad como la Catedral, el puerto o el propio castillo de Gibralfaro.