.-De la cultura de la Fundación Picasso y el Teatro Cervantes a la vivienda social. Un salto grande, ¿no?
-Son responsabilidades diferentes, pero las asumo con placer porque son el encargo que el alcalde me ha pedido en cada momento. Dejo una tarea que está en manos de otro compañero y asumo otra. Lo hago con ilusión y muchas ganas de trabajar y aportar todo lo que pueda en beneficio de esta tarea, que es desarrollar una política de vivienda en la ciudad que permitirá tres objetivos: ofrecer espacios para vivir, atendiendo al derecho constitucional; conseguir espacios para convivir y que las promociones que ponemos en marcha sirvan como instrumento para el modelo de ciudad que queremos conseguir.
-Algunos comentan que no le sentó excesivamente bien que le cambiasen de delegación.
-No le pregunté al alcalde cuando me pidió que me encargase de Cultura por qué lo hacía y ahora tampoco le voy a preguntar por qué me pide que me encargue de la política de Vivienda. Lo hago con la ilusión de emprender una nueva tarea y mantengo un recuerdo imborrable de los años que he estado en Cultura, pero entendiendo que ninguno de los cargos que ocupamos nos pertenece sino que es un préstamo que se nos hace. Agradezco al alcalde la confianza que ha depositado en mí.
-En el pasado mandato se impulsaron concursos con arquitectos de talla internacional. ¿Seguirá en ese camino?
-No voy a dejar de contar con ello. Las promociones que pondremos en marcha en el futuro tendrán en su mayoría el camino del concurso para adjudicar la redacción de los proyectos. A lo largo de este verano organizaremos el concurso de los suelos del sector Universidad, donde hay nueve parcelas y dos ya están encargadas a los estudios de Thom Mayne y Mecanoo, y las que restan saldrán a concurso bajo lema, para hacerlo con la mayor imparcialidad posible. Y pensamos en el futuro, en ocasiones concretas, hacer encargos a arquitectos específicamente buscados.
-¿Qué plazos se marcan para las mil VPO de Universidad?
-Es la gran promoción de la ciudad después de Soliva. El concurso de las siete parcelas que restan lo prepararemos en agosto, para ganar tiempo, y la idea es que en la primera parte de 2008 se pueda iniciar la construcción de esta promoción.
-¿Qué pensó cuando vio hace unos meses a casi 25.000 personas, la mayoría jóvenes, optando a una de las 1.200 viviendas de protección oficial que se sorteaban?
-Esas situaciones me traen a la cabeza una reflexión que todos debemos hacer: Cuántas personas necesitan una vivienda, a la que tienen derecho, pero tienen que hacer cola y esperar a que le toque. Por eso la política de viviendas de la ciudad es la de incrementar en la medida de lo posible el mayor número de viviendas. Eso me provoca un rechazo, porque el derecho al trabajo, a una vivienda digna y a la libertad son condiciones indiscutibles en una sociedad democrática.
-La situación actual tiene parangón con algún otro momento de la historia reciente.
-Siempre ha habido problemas y dificultades. Pero no importa tanto lo que haya pasado sino cómo solucionar el problema que hay en el presente y de cara al futuro. Hay que conseguir que nadie tenga necesidad de guardar cola para conseguir una vivienda. Tengo que aclarar que la responsabilidad de ofrecer viviendas dignas no radica en los ayuntamientos, que son colaboradores, porque la tarea es de otras administraciones.
-¿Cuántas VPO va a construir el IMV en estos cuatro años?
-El mayor número posible, no se trata de poner una cifra sino de hacer todas las que podamos y hacerlas lo más asequibles posibles para aquellos que más las necesitan. Por tanto, cuantas más, mejor.
-Sabe que en el anterior mandato se prometieron unas 7.000 VPO y no se han hecho.
-Cuando se habla de construcción hay que entender que a veces los plazos que inicialmente se consideran por dificultades de uno u otro tipo no se mantienen. La realidad es que en este momento entre viviendas que se construyen y por construir hay unas 3.500 viviendas, que es un número importante y avala el compromiso que adquirió el alcalde. Respecto al futuro, es preferible no acotar número de viviendas sino trabajar todo lo posible para conseguir el mayor número. Eso va en función de la disponibilidad de suelo.
-El IMV y Urbanismo están ya trabajando en esa línea.
-El mismo día en que tomamos posesión como concejales, tuve una conversación con el edil de Urbanismo, Manuel Díaz, al que le propuse una reunión inmediata para ver la disponibilidad de suelo. Una semana después dos equipos de la Gerencia y del IMV tuvieron una reunión y se adquirió el compromiso de que el año que viene Urbanismo pondrá suelo para unas 700 viviendas. Hay que aclarar que este suelo no está todavía a disposición de Vivienda, pero sí está esa voluntad. Además, acordamos crear una comisión de seguimiento, que se reunirá cada dos meses para seguir el curso de la gestión de estos suelos.
-El alcalde prometió hace unos años la creación de una empresa mixta con Unicaja para la construcción de VPO. Y de momento no se sabe nada concreto.
-La cosa no está parada y el alcalde trabaja en ese tema. Las cosas no son lo fáciles que uno pueda desear que sea. Pero esa sociedad, cuando vea la luz, no será para entorpecer el trabajo del IMV sino para apoyar e impulsar la puesta en marcha de nuevas promociones. Me parece un objetivo loable, que apoyo, y que cuando llegue todos saldremos ganando. Una de las cosas que me había llegado es que podría sustituir al IMV, pero no nace con esa intención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario