El Ayuntamiento de Málaga y los promotores privados han puesto definitivamente la lupa en la joya de la corona del casco histórico de Málaga: la judería. Esta zona del centro urbano, integrado por las calles Granada, Alcazabilla, Tomás de Cózar y Beatas va a ser objeto en el marco del presente mandato de una de las más importantes intervenciones de regeneración urbanística en la historia de la capital de la Costa del Sol. Todo ello después de que hayan pasado más de ocho años sin que la Administración municipal haya impulsado de manera decidida esta actuación.
El programa diseñado va a remozar al completo uno de los ejes más tradicionales, aunque también más degradados de la ciudad. Y en el que cobra especial trascendencia la operación que la Gerencia de Urbanismo contempla para renovar la trasera del Museo Picasso y el entorno del Teatro Romano y del futuro Palacio de la Aduana. El puzle de piezas en el que se ha convertido este escenario va a posibilitar el levantamiento de una sinagoga y de un museo sefardí, la rehabilitación de la torre mudéjar de calle Granada, la recuperación del edificio del Marqués de la Sonora como hotel de cinco estrellas y la apertura de una nueva plaza.
Hotel de cinco estrellas
Una de las grandes intervenciones que se impulsa en este espacio es la recuperación para uso hotelero del Palacio del Marqués de la Sonora. Este inmueble, que se levanta en calle Granada, fue mandado a construir en 1789 por Félix Solacio, asentista de la Fábrica de Naipes de Macharaviaya, aunque con posterioridad pasó a ser propiedad de la familia Gálvez. En estos momentos, Salsa desarrolla su rehabilitación para la construcción de un hotel de cinco estrellas. Pero el proceso no está siendo nada sencillo, debido a la complejidad de los trámites administrativos. El arquitecto responsable de la obra, Salvador Moreno Peralta, destaca la envergadura de la intervención, ya que hay que mantener intactas las fachadas. El proyecto contempla unos seis millones de inversión y la ejecución de 30 habitaciones.
Sinagoga y museo sefardí
Se trata de uno de los elementos novedosos en el espacio urbano. La comunidad judía impulsa desde hace meses la construcción de una sinagoga y un museo sefardí en este enclave. El arquitecto encargado del diseño, Juan José Gutiérrez Blanco, destaca que la actuación va a ser "singular", debido al uso que tendrá el edificio. "Se está intentado hacer con el máximo cuidado, debido a la zona en la que se asienta", comenta y agrega: "Es un foco importante para recomponer la judería y situar los hitos que van a enmarcar esta zona de Málaga".
De un lado, el proyecto contempla una sinagoga de unos mil metros cuadrados de superficie, a dividir en tres niveles, y en la que tendrán cabida espacios separados para el rezo de unos 140 hombres, en la primera planta, y de 80 mujeres, en la segunda. El museo, también con dos plantas, tendrá 230 metros y entradas desde la futura plaza de las Nieves y desde calle Alcazabilla.
En cuanto a los plazos, el urbanista asegura que van a depender de "de la financiación que consiga la comunidad judía, pero la idea es empezar cuando antes". A partir de ese momento habrá que empezar a contar un año y medio de trabajos.
Torre mudéjar
Los técnicos contratados por la Gerencia de Urbanismo trabajan en la rehabilitación de la torre mudéjar, en el marco del proyecto elaborado por el arquitecto Iñaki Pérez de la Fuente. El urbanista destaca el uso público que se quiere dar al inmueble, cuyo primer nivel tendrá funciones administrativas y la planta superior podría servir para realizar visitas restringidas.
Uno de los pilares más importantes de esta intervención es la creación de una plaza de unos 400 metros cuadrados en el solar que resulta tras el derrumbe de algunos edificios. Este espacio servirá para conectar calle Granada con la trasera del Museo Picasso. En ella, según indica Pérez de la Fuente, se prevé instalar una fuente de mármol negro, creando una especie de alegoría de la obra del judío andalusí Ibn Gabirol, nacido en Málaga en el año 1021. "Es una actuación trascendente porque se actúa sobre la trama del caserío histórico. Son intervenciones de microcirugía que beneficiarán a la incorporación de elementos patrimoniales a los recorridos del centro", sostiene el arquitecto.
Tomás de Cózar y Beatas
Ambas calles forman parte del trazado del antiguo barrio de la judería, aunque su actual estado es lamentable. Uno de los objetivos del Ayuntamiento para este mandato es impulsar su recuperación. No obstante, mucho de lo que se pueda hacer en ambas calles va a depender de la iniciativa privada. A pesar de ello, en las últimas fechas algunas promotoras han solicitado licencia para recuperar edificios y construir apartamentos, lo que puede ser un acicate.
Reforma de Alcazabilla
Antes de abandonar su responsabilidad como concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, dio los primeros pasos para impulsar la regeneración de la calle Alcazabilla y todo su entorno, incluyendo la ladera de la Alcazaba, la plaza de la Aduana y la plaza de la Merced. La idea es continuada por el nuevo responsable del área, Manuel Díaz Guirado, que en un corto espacio de tiempo firmará un contrato con el arquitecto Rafael Martín Delgado, autor junto a Isabel Cámara de la rehabilitación del Museo Picasso, para que realice un estudio sobre esta intervención.
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