Una carretera con vistas (SUR)

Pronto será una alternativa para el tráfico en la zona oeste, pero es mucho más. La cercanía al río Guadalhorce hace del enlace entre la calle Pacífico y la MA-21 una vía paisajística

CUANDO entre en servicio, previsiblemente a finales de la próxima semana, se convertirá en una nueva vía de alivio del tráfico en la Carretera de Cádiz, que ya está totalmente cortada por las obras del metro. Pero un paseo por el nuevo enlace entre la calle Pacífico y la carretera MA-21, en la zona de la Azucarera, permite al conductor reencontrarse con uno de los parajes naturales más bellos -e ignorados- de la capital.La mayoría del trazado del nuevo vial discurre a escasos metros de la desembocadura del río Guadalhorce. Ni los camiones de gran tonelaje que todavía transitan por la carretera, ni la proximidad del asfalto han podido con las poblaciones de aves de vivos colores y vuelo majestuoso, que se dejan ver sin miedo en el agua y entre las cañas que dominan el paisaje en ambas orillas.Patos salvajes, fochas, garcetas y pajarillos de menor tamaño pugnan por un hueco al sol, ante las miradas divertidas de los obreros. Un auténtico oasis natural, que se pone al descubierto ahora por obra y gracia de la civilización, y por el que en breve circularán miles de turismos cada día. Seguro que más de uno no podrá resistir la tentación de parar en alguna de las rotondas que jalonan el recorrido y acercarse a contemplar la naturaleza.El secreto estaba a buen recaudo entre los pocos que, bajo un sol de justicia, se aventuraban a dar un paseo en bicicleta, a dar una carrera o un baño con poco público. O -los más- a lanzar la caña en la desembocadura, en busca de las aguas templadas, que atraen a los peces hacia este punto. Además de los obreros, estos son los escasos visitantes que es posible encontrar estos días junto al río. Pronto serán muchos más. La civilización espera al otro lado, donde el estadio de atletismo domina sobre los solares que pronto se convertirán en pisos.El último hito para reducir el impacto de las obras de la línea 2 del metro sobre el tráfico en la zona oeste de la capital entrará en servicio antes del inicio de la feria de Málaga, el próximo 10 de agosto, según expuso el concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero. Tres rotondasLa carretera parte del extremo del paseo marítimo, desde la rotonda que da acceso a la urbanización Sacaba Beach; y culmina en la MA-21 (antigua N-340) en la zona de la Azucarera, en el actual nudo de comunicaciones que permite incorporarse al polígono industrial Guadalhorce, el centro comercial Málaga Nostrum y la propia entrada a la capital por la avenida de Velázquez. Constará de dos carriles por sentido y tres rotondas para facilitar los desplazamientos hacia las urbanizaciones cercanas. La compañía Sacyr, que lleva a cabo los trabajos por iniciativa municipal, acometerá en los próximos días la pintura de los carriles y la señalización vertical y semafórica necesaria para su apertura.A medio plazo el vial se unirá a la remodelación de accesos que lleva a cabo el Ministerio de Fomento, y que se consolidará como un nuevo itinerario exterior desde el entorno de los polígonos del Guadalhorce hacia el Puerto y el Centro de la capital.