domingo, 28 de octubre de 2007

Tropezar en la misma `Ikea´ (La Opinión)

Este nuevo centro no es responsable del desaguisado que se avecina. Pryca-Carrefour, Hipercor, Plaza Mayor o Decathlon se autorizaron sin haberse previsto accesos adecuados para el tráfico
Que Ikea me perdone por incluirla en el título de este artículo, pero sólo lo hago porque es la parte visible del iceberg de la torpeza humana, que nos acompaña desde la noche de los tiempos. Que así conste: Ikea no es responsable del desaguisado que se avecina, como tampoco lo fueron en su momento (y todos los que cito a continuación son ejemplos de sendas "piedras" o tropiezos del ser humano): Pryca-Carrefour, Hipercor, Plaza Mayor, Decathlon, Leroy Merlin y prácticamente todas las grandes superficies ubicadas en las entradas-salidas de la capital, ya se encuentren en el Polígono Aeropuerto o en el Polígono Guadalhorce, porque todos estos ejemplos se autorizaron sin haberse previsto accesos adecuados para el tráfico que siempre generan.Para colmo de males, en el centro del terreno que ocupan estas grandes superficies se encuentra el tercer aeropuerto del país, en pleno proceso de crecimiento para recibir más viajeros, para el que no se ha terminado el acceso sur ni se ha acometido el acceso norte, y cuyo único acceso existente sirve escasamente para todos, claro que siempre que no haya llovido y se anegue, como pasó hace unos días.La instalación de una gran superficie siempre es una buena noticia para los ciudadanos y para sus representantes políticos. Supone inyección de inversiones para la zona, aumento de puestos de trabajo directos e indirectos, incremento de ingresos en las arcas municipales y autonómicas, intercambio de mercancías, regeneración y revalorización del suelo que ocupa esa gran superficie y de sus alrededores, Múltiples ventajas, pero también existen algunos inconvenientes.¿Por qué medio llegarán las mercancías a la gran superficie? ¿Dispone ésta de terreno donde recibir esas mercancías, antes de su distribución interior? ¿Con qué cantidad de potenciales clientes se cuenta? ¿Hay zonas con capacidad suficiente para estacionamientos? ¿Y cómo se accederá a esas zonas? Las vías de entrada-salida a la gran superficie, ¿están suficientemente dimensionadas? ¿Hay en la zona o en sus proximidades líneas de transporte colectivo? ¿Puede existir riesgo de colapso en los accesos por motivos ajenos al propio funcionamiento de la gran superficie? ¿Están previstos esos u otros riesgos? A todo esto, ¿qué pasa con el tercer aeropuerto del país si se producen atascos diarios y duraderos en la zona?Hacer éstas y otras preguntas sólo serviría para poner más colorados a los responsables de todas y cada una de esas decisiones, porque todos están implicados. Pero nunca critico por criticar, siempre intento aportar alguna idea que pueda ser aprovechada por algún responsable, si éste, en el sano ejercicio de su libertad y de su criterio, decide que la idea puede ser positiva.AccesosSe necesita ampliar el número y la capacidad de los accesos a la zona; para ello puede convertirse en un carril de circulación el tramo de la A-7 comprendido entre los kilómetros 227 y 237, asfaltando el arcén y duplicando a lo largo de diez kilómetros la capacidad de esta vía.Pero poco más se puede habilitar, porque podría haberse actuado antes ampliando a dos carriles por sentido la vía que une la MA-21 (antigua N-340) con la A-7, pero no se ha hecho, como tampoco se ha previsto que el carril de salida preparado entre Ikea y Guadalmar lo sea también de entrada o, mejor aún, de dos carriles reversibles, utilizando los dos para entrar o los dos para salir según la demanda del momento.AlternativasLa clave que distinga una inauguración tumultuosa -que lo será- de una inauguración caótica -que también lo puede ser, como no andemos finos- puede estar en el uso que se dé al transporte colectivo. Repasemos sus posibilidades.El tren de cercanías que une Málaga y Fuengirola tiene una parada en Plaza Mayor. Por razones obvias, esta parada abre sólo hacia este centro; pero puede unirse con Ikea con autobuses lanzadera, cuyo billete vaya incluido en el precio del billete del tren (creo que Ikea oferta descuentos a los clientes que lleguen a su centro en bus, lo cual es una buena idea). Pero no será suficiente, porque sólo se atenderá a una pequeña demanda de usuarios, los que vienen de la zona occidental de la provincia. ¿Y para el resto, incluida la capital?La EMT podría hacer una apuesta de futuro y reforzar la línea 10 con más unidades o con unidades articuladas, aumentando al mismo tiempo su frecuencia de paso. Pero el Guadalhorce también existe, y aquí no hay ferrocarril ni empresa municipal que aglutine a todos sus municipios. ¿Por qué no intentar la contratación de autobuses, de los que habitualmente se dedican al turismo y que ahora están más relajados, y se organizan desplazamientos Coín-Alhaurines-Ikea? Un solo bus que se llenara supondría 50 vehículos menos, recuerden.Otra posibilidad, que depende de los municipios de Málaga y limítrofes: ¿por qué no establecer zonas de estacionamientos para vehículos privados, alejadas de Ikea entre 3 y 6 kilómetros, para unir estas zonas con el centro a través de autobús? Sería una variante del sistema `park and ride´ (`aparque y continúe´) que tanto éxito reporta a los anglosajones y que nosotros ya aplicamos hace diez años -y que no se ha vuelto a hacer, a pesar del éxito de la experiencia- cuando se celebró la Ryder Cup de golf en Sotogrande.Para los buses debe reservarse una parte importante del estacionamiento, pero con la diferencia de que no tiene por qué estar ocupado por vehículos inactivos, sino por vehículos en rotación, tal y como se hace en el puerto de Algeciras con la Operación `Paso del Estrecho´, donde se hace rotar ¡a los barcos!, que son más grandes.El nivel de preparación de los agentes de vigilancia del tráfico, sean Civiles o Locales, no se pone en duda, pero caben muchas acerca de la capacitación del personal que aporte Ikea para una elemental regulación del tráfico; se sugiere que por personal experto de Civiles y/o de Locales se den pequeñas charlas a esos colaboradores, que por otro lado y sin excusa posible deben estar equipados en todo momento con chalecos reflectantes y con linternas adecuadas. Deben convertirse en buenos y eficaces colaboradores y nunca en nuevos problemas.

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