Los trabajos empezaron hace un mes y cuentan con todas las garantías de seguridad que exige la legislación dados los riesgos que conlleva para la salud
Los casi 3.000 metros cuadrados de placas de amianto que formaban el tejado del histórico mercado de Atarazanas de la capital malagueña están a punto de desaparecer. Sólo dos semanas faltan para que terminen los trabajos especiales de retirada de la estructura de uralita del edificio y que permitirán recuperar las tejas vidriadas que tenía en su origen.La empresa Demoliciones F. T. es la encargada de llevar a cabo esta delicada tarea que empezó hace ya un mes y que requiere de unas estrictas medidas de seguridad. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han comprobado in situ que todo el procedimiento se está realizando conforme a lo que establece la legislación vigente debido al grave riesgo que conlleva para la salud la manipulación de las placas de fibrocemento, más conocidas como uralita.Para ello, la empresa cuenta con un plan de trabajo que fue aprobado previamente por la Inspección de Trabajo, además de estar inscrita en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA).La peligrosidad de las fibras de amianto requiere que los trabajadores cumplan a rajatabla una serie de medidas para evitar cualquier riesgo. Por eso, siempre deben ir ataviados de unos monos de trabajo especiales y mascarillas en la cara de un solo uso, y no prolongar durante más de cuatro horas su exposición a las placas de fibrocemento.Una vez que terminen su jornada laboral, los operarios están obligados a pasar por una cabina de descontaminación para eliminar cualquier resto de amianto que haya podido quedar adherido durante el desmantelamiento de las placas. Pero lo más importante es que sean retiradas sin ser fracturadas, ya que eso favorecería la dispersión del polvo en el ambiente.Los 3.000 metros cuadrados del tejado de uralita que han sido retirados en el mercado de Atarazanas deberán ser ahora recogidas por un gestor autorizado de residuos peligrosos para su eliminación.La comercialización y utilización de todas las variantes de amianto está totalmente prohibida desde hace ocho años después de que se constatara que este material está relacionado con la aparición de cáncer y de numerosas enfermedades pulmonares hasta diez años después de haber sufrido la exposición.
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