miércoles, 28 de mayo de 2008

La crisis colapsa el mercado laboral de Málaga y amenaza con llevar la tasa de paro al 17% (La Opinión)

Los empresarios, que reconocen errores propios, avisan de que la provincia no puede absorber ya la habitual alza anual del 5% en su población activa
Los empresarios malagueños reconocieron ayer que la crisis económica en toda una realidad en Málaga, y que se prolongará, como mínimo, hasta finales de 2009. Una de las consecuencias ha sido acabar con la tradicional capacidad de absorción de mano de obra por parte del mercado laboral malagueño: si en años anteriores, tanto la población activa como el número de ocupados subían al mismo ritmo (en torno a un 5% anual), el 2007 ha marcado el fin del ciclo expansivo. Así, el pasado año la población activa volvió a subir un 7,5% para situarse en 721.000 personas; sin embargo, los afiliados al régimen general de la Seguridad Social -el más representativo- aumentaron sólo un 0,5%, quedándose en 439.847, según el informe socioeconómico presentado por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).Con estos datos, tanto el presidente de la CEM, Vicente García, como el vicepresidente ejecutivo, Javier González de Lara, admitieron ayer que la provincia de Málaga alcanzó el pasado año una tasa de paro "preocupante" (12,28%, casi dos puntos más que en 2006) que incluso ha empeorado en el primer trimestre de 2008, con un 15,68% de paro que supone cifras "desconocidas" para Málaga en los últimos 15 años. La tasa podría alcanzar el 17% en los próximos meses, según las previsiones, aunque De Lara auguró que el flujo de trabajadores -muchos de ellos extranjeros- que ha llegado a Málaga en los últimos años en busca de una "tierra de oportunidades" se reduzca sensiblemente en vista de la actual coyuntura.Crecer mejor. La crisis también provocará cierres "puntuales" de empresas, aunque no precisó cuántas ni en qué plazo de tiempo. "Ojalá sean las menos posibles", señaló el representante de la CEM, que alertó de la difícil situación que atraviesan muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) ante las restrictivas condiciones de financiación adoptadas por las cajas y bancos para paliar la crisis. En Málaga, el 99% de las empresas son pymes que aglutinan hasta el 72% del empleo, en la inmensa mayoría de los casos con plantillas de menos de 10 asalariados.Los empresarios señalaron que la baja productividad de la provincia está "muy condicionada" por la terciarización de la economía basada en el sector servicios, aunque este problema no lo sufre sólo Málaga sino toda España. De Lara defendió este modelo, recordando que la industria nunca podrá ser la clave de una zona como Málaga, pero sí apostó por mejorar el modelo de crecimiento con ´recetas´ como un mayor esfuerzo en la formación, una inversión en bienes de equipos en las pymes y, sobre todo, una apuesta por la innovación.´Mea culpa´ empresarial. En este punto, la CEM admitió cierta responsabilidad de los propios empresarios, el no haber aprovechado los años de bonanza. "En estos años hemos crecido en empresas y en empleo, pero quizá no hemos sabido invertir mirando al futuro", reconoció De Lara, que aseguró que los empresarios que no se decidan ahora por introducir la I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) "seguramente serán los que caigan en esta crisis".La CEM también mostró su preocupación por e nivel de endeudamiento de los hogares y empresas o la subida de la inflación, reclamando políticas orientadas a reducir las cargas sociales de las empresas o políticas fiscales que fomenten el ahorro y la inversión y la creación de empleo. Por último, animó a inversores y sistema financiero a que sigan apostando por Málaga, una de las zonas "más atractivas" de España. Y es que, pese a todo, Málaga cerró 2007 con un crecimiento del 4% en el Producto Interior Bruto (PIB), por encima de las medias andaluzas y española (ambas con un 3,8%).

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