La agrupación socialista de La Palma critica el que el equipo de gobierno desestimara la moción para convertirlo en una incubadora de empresas
El caserón de la Virreina, adquirido por el Ayuntamiento en el año 2000, salió en el pasado jueves del abandono institucional en el que se encuentra para protagonizar una de las mociones del pleno municipal. El PSOE propuso crear en esta mansión un centro para el fomento empresarial, y aprovechar la zona para instalar un polígono de actividades económicas que ayudara a crear empleo en el distrito de La Palma-Palmilla. La propuesta contó con el rechazo del equipo de gobierno. La concejala de Economía, Carolina España, argumentó que en La Palma-Palmilla ya se realizan suficientes talleres y actividades de promoción de empleo. Ciudad de la diversión. Como destacó La Opinión el pasado mes de enero, el equipo de gobierno estudia convertir el caserón de la Virreina en el centro de una ´ciudad de la diversión´. La concejala de Parques y Jardines, Teresa Porras, impulsora del proyecto, destacó entonces que el Consistorio convocaría este año un concurso de ideas. Esta ´ciudad de la diversión´ incluiría un ´Valle de los Seis Sentidos´, a semejanza del parque de 18.000 metros cuadrados en Renedo de Esgueva, Valladolid, inaugurado en el año 2005 y que ya se ha quedado pequeño por el éxito de público. La propuesta del PSOE es bien distinta. El responsable de la agrupación socialista de La Palma-Palmilla, Manuel Curtido, ha criticado el rechazo del equipo de gobierno a la oferta de formación y empleo del PSOE. "No estamos dispuestos a que el caserón de la Virreina se convierta sólo en un jardín floral. Queremos que dentro tenga una utilidad práctica y de cara al desarrollo de la barriada", señaló. Para Curtido, convertir el caserón en una ´incubadora de empresas´ y crear talleres de empleo, así como un "mini polígono industrial", acrecentaría las expectativas laborales tanto en La Palma-Palmilla como en Ciudad Jardín. "Hay muchos chavales que no han estudiado y que no saben qué hacer". Manuel Curtido también señala que la aplicación de microcréditos en ese núcleo de formación y empleo, que sería gestionado por el IMFE, revitalizaría el horizonte laboral de la zona, algo que subraya también la concejala Mari Luz Reguero. Dos proyectos opuestos para una mansión que, de momento, sigue a la espera de una urgente rehabilitación.
El caserón de la Virreina, adquirido por el Ayuntamiento en el año 2000, salió en el pasado jueves del abandono institucional en el que se encuentra para protagonizar una de las mociones del pleno municipal. El PSOE propuso crear en esta mansión un centro para el fomento empresarial, y aprovechar la zona para instalar un polígono de actividades económicas que ayudara a crear empleo en el distrito de La Palma-Palmilla. La propuesta contó con el rechazo del equipo de gobierno. La concejala de Economía, Carolina España, argumentó que en La Palma-Palmilla ya se realizan suficientes talleres y actividades de promoción de empleo. Ciudad de la diversión. Como destacó La Opinión el pasado mes de enero, el equipo de gobierno estudia convertir el caserón de la Virreina en el centro de una ´ciudad de la diversión´. La concejala de Parques y Jardines, Teresa Porras, impulsora del proyecto, destacó entonces que el Consistorio convocaría este año un concurso de ideas. Esta ´ciudad de la diversión´ incluiría un ´Valle de los Seis Sentidos´, a semejanza del parque de 18.000 metros cuadrados en Renedo de Esgueva, Valladolid, inaugurado en el año 2005 y que ya se ha quedado pequeño por el éxito de público. La propuesta del PSOE es bien distinta. El responsable de la agrupación socialista de La Palma-Palmilla, Manuel Curtido, ha criticado el rechazo del equipo de gobierno a la oferta de formación y empleo del PSOE. "No estamos dispuestos a que el caserón de la Virreina se convierta sólo en un jardín floral. Queremos que dentro tenga una utilidad práctica y de cara al desarrollo de la barriada", señaló. Para Curtido, convertir el caserón en una ´incubadora de empresas´ y crear talleres de empleo, así como un "mini polígono industrial", acrecentaría las expectativas laborales tanto en La Palma-Palmilla como en Ciudad Jardín. "Hay muchos chavales que no han estudiado y que no saben qué hacer". Manuel Curtido también señala que la aplicación de microcréditos en ese núcleo de formación y empleo, que sería gestionado por el IMFE, revitalizaría el horizonte laboral de la zona, algo que subraya también la concejala Mari Luz Reguero. Dos proyectos opuestos para una mansión que, de momento, sigue a la espera de una urgente rehabilitación.
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